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Introducción

Situación futura del agua en Europa

El caudal de los ríos

Desbordamientos de ríos

Sequías

Aguas subterráneas

Temperatura del agua

Cubierta de hielo de ríos y lagos

Diversidad biológica de agua dulce y calidad del agua

Conclusión

Más información


INTRODUCCIÓN

El agua, esencial para la vida, constituye un recurso indispensable para la casi totalidad de la actividad humana. Está estrechamente vinculada con el clima a través de un gran número de conexiones y ciclos de retroalimentación, de manera que cualquier alteración en el sistema climático induce cambios en el ciclo hidrológico. El calentamiento global no sólo se hace notar a gran escala con el derretimiento de la nieve y del hielo, sino que también hace aumentar la capacidad de retención de agua  por el aire y amplifica la evaporación, lo que conlleva un aumento de la cantidad de humedad en el aire, y una serie de cambios en la distribución, frecuencia e intensidad de las precipitaciones. En consecuencia, la distribución en el tiempo y en el espacio de los recursos de agua dulce, así como toda la actividad socio-económica, ligada a ella, se ve afectada por la variabilidad del clima y el cambio climático.

Cada vez hay más indicios de cambios en el ciclo hidrológico mundial a lo largo de los últimos 50 años que podrían estar vinculados a los cambios en el clima; tales como un aumento de la escorrentía continental, un incremento de zonas mucho más húmedas en el norte de Europa y un Mediterráneo seco, con un aumento en la intensidad de fenómenos extremos de precipitación en muchas regiones terrestres, y cambios en la estacionalidad de las corrientes de los ríos, donde las precipitaciones de invierno predominantemente caen en forma de nieve.

En las próximas décadas, se prevé que el calentamiento global incida aún más en el ciclo hidrológico, con impactos que probablemente sean más severos que los observados hasta ahora. Se prevé que se produzcan cambios en la disponibilidad de agua en toda Europa. En general se prevé que aumente la disponibilidad de agua en las regiones del norte. Los países del Sur y del sur-este serán los que más sufran estrés hídrico, ya que estarán particularmente expuestos a la reducción de los recursos hídricos y a un aumento en la frecuencia y la intensidad de las sequías.

El cambio climático también agravará el impacto de otras actividades tales como el uso de la tierra, el aumento demográfico o los cambios socio-económicos. Incidirá sobre la disponibilidad de agua, sobre los ecosistemas de agua dulce, sobre la producción de energía, sobre la navegación, sobre el riego, y sobre el turismo, entre otros factores.

A la vista de estos cambios inciertos, se hace necesaria la adopción de medidas para contrarrestar los posibles efectos adversos; es preciso por tanto, sensibilizarnos y conseguir un uso eficiente del agua, fomentar su conservación para mitigar el estrés hídrico, o llevar a cabo una buena ordenación del territorio y de las cuencas hidrográficas para mejorar la retención del suelo y reducir los riesgos de inundación, así como invertir en nuevos medios eficaces de vigilancia, detección y alerta temprana de los riesgos o los cambios en la disponibilidad de agua.


SITUACIÓN FUTURA DEL AGUA EN EUROPA

Elevación tanto en la temperatura como en los niveles de los mares, disminución de la cubierta de hielo en ríos y lagos, cambios en el comportamientos de animales y plantas, migraciones de especies de agua dulce, inundaciones, sequías….estos son algunos de los cambios que se nos avecinan.

El cambio climático ya nos está dejando sus secuelas, las cuales están previstas que se intensifiquen aún más.

El siguiente mapa de Europa, pretende transmitirnos de forma gráfica cuál será el futuro del agua.





Fuente: IPCC, 2007; EEA