En las próximas décadas, la gestión sostenible y eficaz de los recursos hídricos y terrestres será uno de los asuntos cruciales para el desarrollo global. Evitar la inseguridad alimentaria y los posibles conflictos se convertirá en un desafío importante, no sólo para la población que habita en regiones áridas, sino también para el resto del mundo. Esta situación fue plenamente reconocida por la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, donde líderes mundiales distinguieron ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio, dentro de los cuales los siguiente juegan un rol principal: erradicar la pobreza extrema y el hambre; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Estos objetivos y los asuntos que se plantean en torno a ellos se encuentran entre los temas principales que se abordarán durante esta conferencia.