La UE intenta salvar la presión política y lleva el trasvase al terreno técnico
Vie, 17/10/2003
Durante más de cinco horas, 24 científicos de signo opuesto discutieron ayer en Bruselas a puerta cerrada las previsiones de caudal del Ebro y las necesidades del Delta para determinar si será posible, o no, un trasvase de este río. La reunión comenzó puntualmente a las dos de la tarde y se prolongó una hora y cuarto más de lo previsto. Todas las partes invitadas (Gobierno de Aragón, Ministerio de Medio Ambiente y organizaciones ecologistas)mantuvieron el "pacto de silencio" acordado con la Comisión Europea, que preside el encuentro, y nadie quiso hacer comentario alguno sobre lo que en la reunión se dijo. El objetivo está claro; llevar la discusión al terreno técnico y evitar al máximo las presiones políticas que están provocando verdadero desasosiego en el seno de la Dirección General de Medio Ambiente.