REGIONAL aragon	HERALDO DE ARAGÓN	Pág.   Viernes, 17/10/2003 Autor: B. NAVARRO/J.J. VERÓN. Buselas/Zaragoza
	La UE intenta salvar la presión política y lleva el trasvase al terreno técnico
	En la primera jornada de la cumbre de expertos que se celebró ayer las partes expusieron sus posturas. La Comisión Europea ha prohibido hablar del desarrollo del encuentro a todos los participantes hasta hoy.
	Pie de foto:Boné afirmó que nuestras razones se entienden en Europa
	[4679 Caracteres] Durante más de cinco horas, 24 científicos de signo opuesto discutieron ayer en Bruselas a puerta cerrada las previsiones de caudal del Ebro y las necesidades del Delta para determinar si será posible, o no, un trasvase de este río. La reunión comenzó puntualmente a las dos de la tarde y se prolongó una hora y cuarto más de lo previsto. Todas las partes invitadas (Gobierno de Aragón, Ministerio de Medio Ambiente y organizaciones ecologistas) mantuvieron el "pacto de silencio" acordado con la Comisión Europea, que preside el encuentro, y nadie quiso hacer comentario alguno sobre lo que en la reunión se dijo. El objetivo está claro; llevar la discusión al terreno técnico y evitar al máximo las presiones políticas que están provocando verdadero desasosiego en el seno de la Dirección General de Medio Ambiente. No se permitió la entrada de observadores ni de políticos. Además de los técnicos, sólo media docena de funcionarios del Ejecutivo comunitario estuvieron presentes en la reunión. La primera sesión sirvió, en cualquier caso, para plantear las cifras y las posturas esenciales de cada uno de los tres grupos, mientras se espera que el grueso del debate tenga lugar a lo largo del día de hoy. El Gobierno español, un día antes del encuentro, se comprometió a demostrar con "transparencia y claridad" como llegan a la conclusión de que el Ebro va a tener agua suficiente para los consumos de agua actuales y los previstos en el futuro, la protección del Delta y el trasvase previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). "No hay una garantía ciento por ciento de recursos, porque no todos los años va a haber 1.050 hm3, pero muchos sí y esto ofrece garantías admisibles", afirmó Francisco Cabezas, coordinador del grupo ministerial. Dudas e incertidumbres "Habrá recursos sobrantes susceptibles de ser trasvasados", concluyó, "aún en condiciones extremas", es decir, si se desarrollan todas las obras incluidas en el Pacto del Agua de Aragón. Para argumentar estas afirmaciones, el equipo de científicos aportado por el Gobierno expuso ayer los tres factores que creen que plantean "dudas e incertidumbres" sobre si el Ebro va a llevar o no agua suficiente. Ayer intentaron demostrar ante la Comisión Europea que sus cálculos, y no los de los detractores del trasvase, son los válidos. Los representantes de las ONG plantaron cifras muy distintas y explicaron que las incertidumbres ya existen, aun sin trasvase. Sus cálculos, y los de numerosas universidades españolas presentados, aseguran que el Ebro ya es un río al borde del colapso y que una obra como la del trasvase provocaría un desastre ambiental sin precedentes. Los especialistas convocados por las organizaciones ecologistas cuentan con cifras oficiales y estudios del propio Ministerio de Medio Ambiente que contradicen las cifras que ahora defiende el Gobierno central. Cambio climático Los representantes del Ministerio aseguran que trabajan con la "referencia básica en la materia", el último informe de evaluación del grupo de expertos de Naciones Unidas. "En 2055, dice que las temperaturas en España subirán dos grados y que las precipitaciones se verán alteradas pero no de manera importante", explicó Cabezas un día antes de la reunión. Esta previsión les lleva a calcular que el cambio climático llevará a una reducción de un 9% del caudal del Ebro entre 2050 y 2060. Los datos que manejan las ONG son bien distintos. Según los estudios oficiales del Gobierno español y según expertos españoles que trabajan para Naciones Unidas, el Ebro no tendrá agua ni para los usos propios de la cuenca en menos de cincuenta años. Consumos "Aún con la hipótesis de máximo desarrollo potencial, habrá agua". Esta es la postura del Estado español, contando con que se hagan todas las obras de aprovechamiento, incluidas en el PHN del Ebro, que contiene el Pacto del Agua de Aragón. Los especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Barcelona no están de acuerdo e incluso cuestionan el desarrollo de algunas zonas de regadío en la cuenca del Ebro. Los científicos del Gobierno sostienen que el Delta es un sistema que no depende del Ebro sino de las aportaciones de los canales de regadío. "Podría estar el río seco y el Delta funcionar perfectamente", llegó a afirmar Cabezas. Algunos de los máximos especialistas en la materia, presentes en la sala, afirman en trabajos recientes que el Delta morirá poco a poco si no se recupera el sistema de arrastre de sedimentos del Ebro, ahora interrumpido por el embalse de Mequinenza. Si se hace el trasvase, dicen, esta muerte se acelerará y será real en 25 años.