LA CONSTRUCCIÓN de la presa de Ibiur, cuyas obras deberían de comenzar el próximo mes de octubre, podrían sufrir un nuevo retraso de hasta seis meses que se sumarían a los muchos años ya acumulados. El motivo, en esta ocasión, responde a un problema técnico en la adjudicación de las obras, el pasado mes de junio, a la empresa azpeitiarra Altuna y Uría, por parte del Ministerio de Medio Ambiente. A la hora de formalizar la firma del contrato, tres meses después de que ganara dicho concurso, la empresa adjudicataria del proyecto carecía de la correspondiente calificación necesaria para ejecutar este tipo de obras y que se pierde si en los tres últimos años no se ha realizado otra de similares características.