El incierto futuro del trasvase
Jue, 03/07/2003
Si el agua del Ebro puede cubrir el déficit hídrico del Levante sin afectar a la dinámica ecológica del Delta, que no se alargue la agonía de los sedientos. Analizando el proceso seguido por algunas de las grandes infraestructuras que son capitales para la competitividad y el futuro económico de la Comunidad Valenciana, uno no puede más que concluir que nos encontramos atrapados por la lógica electoral, que en poco considera las necesidades reales de los pueblos, especialmente cuando esas necesidades requieren de políticas de largo plazo, cuyos resultados se proyectan mucho más allá del corto plazo en el que se gestionan los intereses de los políticos.