Los acuíferos constituyen la única fuente de agua potable en muchos lugares de Egipto. Durante años los agricultores han excavado pozos para beber, pero la sobreexplotación de estas aguas subterráneas se ha convertido en una de las principales preocupaciones en este país. En la mayoría de los lugares de Egipto, los acuíferos no proporcionaban el agua suficiente como para llevar a cabo un sistema de riego completo, por lo que las técnicas tradicionales y modernas se emplearon en recargar artificialmente esta agua subterránea. La eficiencia en el uso del agua se hace necesaria para hacer frente a las sequías y a la disminución de los recursos de agua dulce, especialmente cuando sólo del 20 al 75% del agua extraída de los acuíferos se recupera de forma natural. En este documento, por otro lado, también se habla de los manglares, como elemento fundamental en la conservación de la calidad del agua