El proyecto fue uno de los primeros esfuerzos en reconstrucción en Bosnia y Herzegovina (BiH) que realizaron después de los acuerdos de Dayton en diciembre de 1995. El proyecto se concibió como la primera fase de un programa de reconstrucción de tres fases. Se trataba de realizar obras urgentes para restaurar los servicios de agua, saneamiento y regocida de basuras en municipios de Bosnia Herzegovina que presentaban un alto riesgo desde el punto de vista de la salud. La segunda fase se dirigía a otros servicios que necesitaban rehabilitación. La tercera fase consistía en ampliar los servicios por todo el pais. El proyecto se realizó bajo la premisa de que el Banco Mundial implementaría y coordinaría el programa con la aportación económica adicional de agencias internacionales