INTRODUCCIÓN
Los trasvases tienen como objetivo incrementar los recursos hidráulicos de aquellas zonas cuyos recursos propios son insuficientes para atender la demanda, utilizando normalmente excedentes de las zonas con recursos abundantes. Se trata de un medio no convencional y, como tal, requiere la utilización de metodologías de estudio y análisis más amplias y complejas que el resto de obras hidráulicas (Centro de Estudios Hidrográficos, 1980)
La realización de trasvases es una antigua práctica; así el canal Lingqu, en China, fue construido en el año 214 a.C (Yiyue et al, 1986). El Real Canal del Maipo, en Chile, construido para trasvasar agua del río Maipo al Mapocho, fue concebida en 1571, aunque no comenzó a funcionar hasta el año 1816 (CEHOPU, 1993). Si nos desplazamos hasta Tokyo, nos encontramos con el trasvase de Tamagawa, que opera desde 1653 (Takahasi y Miyamura, 1986).
Alrededor del mundo, existe un importante número de trasvases, con características diferentes (capacidad, finalidad, estructura...), cuyos costes e impactos medioambientales dependen de la escala del proyecto (producto del volumen anual trasvasado por la distancia de transporte).
Los trasvases entre cuencas hidrográficas constituyen una cuestión en general polémica, que suele requerir el acuerdo entre las diferentes entidades que representan los intereses de las cuencas de origen y destino.
Fuente: " Experiencia Mundial en Trasvases de Agua entre Cuencas Hidrográficas". Informe realizado para la Dirección General de Obras Hidráulicas. Madrid, febrero 1994. Centro de Estudios Hidrográficos. (CEDEX)
Veamos a continuación algunos de los trasvases de agua más importantes en AMÉRICA.
EMBALSE LA PEREZA (VENEZUELA)
(Fuente: Hidrocapital. Gobierno Bolivariano de Venezuela)
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