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Miranda de Ebro. Una ciudad con nombre y apellido
Alejandro Albert Rodríguez* , Juan Ramón de la Fuente Angulo**, José Ignacio Vegas Miguel*** y César Ferrer Castillo****
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Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Ingeniería Civil Internacional, S.A.
(INCISA)
**Ingeniero Técnico de Obras Públicas Consejería de Medio Ambiente
y Ordenación del Territorio Junta de Castilla y León
***Arquitecto Ayuntamiento de Mirada de Ebro
****Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Confederación
Hidrográfica del Ebro
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Descriptores: Miranda de Ebro, Río Ebro, Tratamiento de márgenes, Parque fluvial, Restauración fluvial, Ríos y ciudades, Áreas recreativas, Urbanismo, Medio ambiente
Miranda de Ebro se encuentra situada en Castilla y León, en Burgos. Es una de esas ciudades con nombre de villa, Miranda, y con apellido de río, el Ebro.
El casco antiguo (Aquende) se encuentra situado en la margen derecha del río. La ciudad se extendió, posteriormente, por la margen izquierda (Allende), donde se implantó la estación ferroviaria, núcleo del desarrollo industrial. El río Ebro quedó, por tanto, como eje divisor de la ciudad. Mediante diversos puentes se establecía la unión de ambas partes. El más antiguo de todos es el puente de Carlos iii, de gran valor arquitectónico. Otros dos puentes ferroviarios unían ambas partes, uno de los cuales, el situado más agua abajo (el puente de Hierro), ha sido sustituido por un puente carretero. También el puente de la N-I cruza el río junto al núcleo urbano.
En los últimos años Miranda de Ebro se encontraba de espaldas al río, con problemas de calidad en sus aguas y con unas márgenes fuertemente degradadas, debido en parte al propio vertido de los colectores del saneamiento urbano.
Recientemente se han acometido diversas actuaciones, como son la corrección, estabilización y limpieza de márgenes, llevada a cabo por la Confederación Hidrográfica del Ebro, o como lo es también la unificación del saneamiento de toda la margen derecha del río mediante un colector, que estará unido a la futura estación depuradora de aguas residuales, acometida por la Junta de Castilla y León.
Es la propia Junta de Castilla y León la que ha redactado el proyecto que define las obras de mejora y remodelación de las riberas del río Ebro a su paso por la ciudad, en el tramo de río definido entre el puente de la N-I situado agua arriba y el puente de Hierro situado agua abajo. La adjudicación1 de las obras ha corrido a cargo de Aguas de la Cuenca del Ebro (ACESA).
Estas obras sirven para acondicionar las márgenes del río como integración paisajística dentro de la población para el uso público, sin que supongan un riesgo para las posibles avenidas naturales del río, ya que no se han colocado obstáculos al paso de grandes caudales. Por el contrario, las obras de acondicionamiento se han diseñado para que sirvan de protección de márgenes y evitar la inundación de ciertas zonas del núcleo urbano situadas a baja cota que periódicamente quedan anegadas.
El Ebro ha presentado avenidas considerables. La mayor registrada se cifra en 1.790 m3/s, y circuló durante el mes de diciembre de 1980. Aun cuando la circulación de las avenidas tiene lugar principalmente en los meses fríos, desde diciembre a marzo, en los que el uso del parque será escaso debido a las condiciones meteorológicas, han circulado también avenidas importantes en los meses de abril, mayo, junio e incluso en agosto –829 m3/s en el año 1983–, en los que el parque será mucho más visitado.
Atendiendo a esta circunstancia, el diseño del parque se ha realizado con una enorme permeabilidad, de manera que se puede subir al nivel superior por varios puntos, e incluso salir del mismo a las calles circundantes por muchos accesos. De esta manera queda garantizada una fácil evacuación ante cualquier situación de crecida del nivel de las aguas, pudiendo realizarse sin problemas ni aglomeraciones en las salidas aun cuando el parque esté muy concurrido.
La historia de la arquitectura y del urbanismo de Miranda de Ebro nos muestra cómo una ciudad que teniendo la gran fortuna de ser atravesada por un gran río, vive de espaldas a él; no es una ciudad consolidada y coherente consigo misma.
Acercar e integrar la ciudad de Miranda de Ebro y el río Ebro es el único objetivo del proyecto. Siendo la realidad actual la de una ciudad que vive sin su río y lo utiliza solamente como un residuo urbano, creemos que sólo puede ser invertida urbanísticamente desde la propiciación de usos en las riberas que drenen costumbres y flujos urbanos hacia tal espacio, a fin de mejorar la calidad de vida.
Fig. 1. Puente de la N-I, inicio del tramo de actuación sobre las riberas. |
Fig. 2. Margen izquierda, junto al puente del ferrocarril, donde se ubica la fuente |
Reconquistada por Alfonso I de Aragón, Miranda de Ebro pasó a Castilla (1076) y fue repoblada, a fines del siglo XI, por el conde García Ordóñez. En 1099 Alfonso vi le dio un fuero, famoso por su antigüedad, y Alfonso x le otorgó el privilegio de ferias, que se celebraban en mayo. Enrique ii la entregó a Burgos (1366), en premio a su lealtad. A partir del siglo XVII se inició su decadencia. Fue un núcleo importante en la guerra de la Independencia y albergó al ejército del Norte durante la tercera guerra carlista (1872).
Situada en el nordeste de la provincia de Burgos, en el límite con el País Vasco y La Rioja, es punto obligado de paso entre la meseta y el norte de España y conexión con el eje del Ebro (Rioja, Aragón y Cataluña).
Posee una situación privilegiada en la red de transportes no sólo regional, sino también nacional. La confluencia de los ejes naturales, además de que en esta localidad se encontrase el único puente sobre el río Ebro capaz de soportar el paso de carros que comerciaban en la comarca, influyeron en el trazado de las carreteras.
El rendimiento de los portazgos (pago de peajes) en 1845-54 fue uno de los más altos en España. Se comerciaba con cereal de Castilla y vino de La Rioja. Se celebraban periódicamente mercados y ferias (tres semanales).
El río Ebro supone una barrera física, un hito singular. Es caudaloso y, aunque no suelen revestir importancia las crecidas, al estar regulado por las presas de agua arriba, en ocasiones ha llegado a desbordarse.
El municipio ha experimentado un crecimiento ininterrumpido desde la segunda mitad del siglo xix, situándose en la actualidad en los 36.000 habitantes.
Sus actividades más señaladas son la industria y el comercio. Cuenta con fábricas de productos químicos y alimentarios. La ubicación en un importante nudo ferroviario nacional la convierte en centro comercial de un área que supera los límites de la comarca.
La ciudad de Miranda de Ebro nació en la falda del cerro de La Picota en la orilla derecha del río Ebro (actualmente el barrio de Aquende). Estos dos condicionantes naturales han influido en la forma y desarrollo urbanístico de la ciudad. Como consecuencia del desarrollo industrial y el aumento de población, se extendió saltando a la orilla izquierda (barrio de Allende). Por ello Miranda pasó de ser una ciudad en la ribera a ser una ciudad surcada por el río.
Miranda de Ebro cuenta con un PGOU de 1970, revisado en 1977 y modificado en 1982. Actualmente se encuentra de nuevo en revisión.
En 1864 Miranda contaba con comunicación ferroviaria con Madrid, Irún, Bilbao y Logroño a través de las líneas férreas Madrid-Irún y Tudela-Bilbao, esta última paralela al río Ebro desde Miranda y en su discurrir por La Rioja.
La construcción del ferrocarril influirá en la aparición de nuevos comercios y en el crecimiento de la industria local en la segunda mitad del siglo XIX.
Fig. 3. Puente de Carlos III, de gran valor arquitectónico, que será realzado al tener una nueva perspectiva. |
Fig. 4. Margen derecha, con edificaciones construidas sobre el antiguo muro del puente de Carlos III. |
Fig. 5. Margen derecha, ciudad antigua (Aquende), y margen izquierda, ciudad nueva (Allende). |
El proceso de expansión urbana
En el proceso de expansión urbana han tenido influencia decisiva las barreras naturales (el río y el cerro de La Picota) y las urbanas (el ferrocarril y, después, la carretera N-I).
Fig. 6. Vista general desde el puente de Carlos III hacia agua arriba, destacando al fondo el puente del ferrocarril. |
El ensanche de Federico Keller
El ensanche proyectado por el ingeniero de caminos Federico Keller en 1913 tenía dos objetivos:
Ampliación de las calles, saneamiento de la trama urbana y mayor comunicación entre los dos barrios con la construcción de un puente que no llegaría a construirse.
El gran ensanche de Allende está basado en el realizado en la segunda mitad del siglo xix por Ildefonso Cerdá para Barcelona. Se desarrolla a partir del eje existente entre el puente de Carlos iii y la nueva estación de ferrocarril, con unas calles perpendiculares y manzanas rectangulares.
Entre 1913 y 1940 se produce la ocupación residencial del espacio. El ensanche se va ocupando lentamente por la clase social media-alta, que abandona los barrios densos y mal dotados.
Los talleres industriales buscan su ubicación junto a la carretera Madrid-Irún, cercanos a la estación.
Con el proyecto de remodelación de las riberas, Miranda va a recuperar su relación con el río Ebro, integrando en su seno el jardín más privilegiado de la ciudad.
Fig. 7. Vista desde el puente de Carlos III hacia agua abajo. En la margen izquierda estaba situada antiguamente la zona de baños y en la derecha el primitivo embarcadero. |
Fig. 8. El azud, situado agua abajo del tramo urbano, mantiene una lámina de agua constante que proporciona un plano visual de partida para toda la actuación sobre las riberas. |
El diseño general está basado en una misma concepción de zonas ajardinadas visitables a tres niveles diferentes. La lámina de agua permanente creada por el azud situado junto al puente de Hierro nos permite contar con una cota prácticamente fija a la 453,30 definida por el espejo de agua, que se mantiene en todo el tramo de río hasta el puente de la N-I.
A partir de este nivel se crea un primer paseo visitable a la cota 454,00 por ambas márgenes, que proporciona una continuidad completa a las obras mediante unas líneas curvas que se adaptan a la geometría del cauce y definen el contacto tierra-agua. De esta forma se tiene una línea de contacto fija que favorece la formación de vegetación autóctona en zonas localizadas de fácil mantenimiento y también evita la acumulación de residuos flotantes.
Fig. 9. Planta general de las actuaciones. |
A la cota 455,00 se desarrolla un nivel intermedio de paseos y zonas ajardinadas y a la cota 457,00 el nivel superior.
Entre los tres niveles descritos se produce un continuo contacto mediante rampas y escaleras de conexión que permite recorridos variados. Del mismo modo, para acceder a las calles colindantes se dispone una gran cantidad de accesos que invitan a la entrada, pues muchos de ellos prolongan las aceras y las ensanchan, actuando como un mirador hacia los jardines y al río.
En el análisis formal, la concepción basada en el biodiseño proporciona unas siluetas estilizadas que compaginan las duras líneas rectas de los viarios adyacentes con las suaves líneas curvas de las márgenes del río. Esta graduación de líneas conforma una serie de estructuras que espacialmente se distribuyen en los tres niveles ya descritos y que permite integrar el medio urbano en el propio río.
Por tanto, la ciudad antigua de la margen derecha (Aquende) se une, además de por los propios puentes, mediante el río Ebro con la ciudad más nueva (Allende) en la margen izquierda.
Fig.10. Detalle de la fuente y zona de paseos |
Otro importante criterio que nos ha preocupado es el cuidar el entorno medioambiental del tramo del río Ebro a su paso por la ciudad. Para ello se han tenido en cuenta los siguientes apartados:
a. Degradación de la flora: Las actuaciones habidas en las riberas sin tomar las debidas precauciones, han conducido a una progresión en la degradación de la ribera. Para combatir este proceso se llevará a cabo una plantación de especies sumergidas, con el objeto de crear un hábitat de alimentación y refugio de aves acuáticas e insectívoras.
b. Aumento de plantaciones: Se ha estudiado con gran minuciosidad la plantación de especies autóctonas de ribera y no maderables.
c. Contaminación de aguas por vertidos directos de aguas residuales: Se repara y oculta el colector existente de la margen izquierda, dejando por encima de él un paseo y remozando la fuente existente en su día, con objeto de dejar un rincón agradable al uso de la ciudad.
d. Toda ribera no mantenida se convierte en un “recinto de basura y depósito de chatarra”: Con esta actuación se pretende el uso de las márgenes del río como un lugar de esparcimiento y de actividades en torno al río (muelle deportivo), que haga que Miranda de Ebro abra su ventana cerrada tantos y tantos años al cauce que dio su nombre a la ciudad.
La remodelación de las riberas del Ebro
Las obras proyectadas para restaurar las riberas del río a su paso por la ciudad son las siguientes: colector de la margen izquierda, acondicionamiento del colector de la margen derecha, defensas, caminos y movimiento de tierras, jardinería, restauración de los muros de sillares, iluminación y mobiliario urbano.
El colector de saneamiento Ø 500 mm existente en la margen izquierda, en muy mal estado, con diversas roturas y frecuentes pérdidas, se ha proyectado sustituir por uno nuevo siguiendo el mismo trazado, aunque se prolonga hacia agua arriba hasta el puente de la N-I para conectar con un desagüe existente en ese punto. Este nuevo colector es de 800 milímetros de diámetro, con una capacidad superior al existente. Tiene una longitud total de 782,70 metros, con una pendiente de dos milésimas. Su origen está junto al puente de la N-I, en la acometida del primero de los colectores que bajan desde la margen izquierda de la población. Hay un total de tres acometidas, que siempre coinciden en uno de los pozos de registro previstos. La tubería, de fibrocemento de saneamiento, se aloja en una zanja sobre una cama de arena bajo su generatriz, apoyada en toda la superficie cilíndrica. Los pozos de registro se han situado aproximadamente cada 50 metros en el trazado del colector, haciéndolos coincidir en el caso de acometidas de colectores urbanos al general de la margen izquierda. También se han dispuesto tres arquetas aliviadero, con acceso visitable de pozo de registro, para evacuar las pluviales al propio río. El colector proyectado conecta finalmente con el colector situado junto al estribo izquierdo del azud.
Fig.11. Planta del parque fluvial. |
En la ribera derecha se ha construido recientemente un colector similar al diseñado para la margen izquierda. Para adecuar este colector de la margen derecha a las obras proyectadas, en las cuales se elevan en algunos puntos las cotas del terreno, se han previsto dos actuaciones. En primer lugar, prolongar los accesos de los pozos de registro existentes hasta los nuevos niveles alcanzados por las obras. Para ello se cuenta con la misma sección tipo de acceso de los pozos de registro proyectados, simplemente construyéndolos sobre los existentes. En segundo lugar, prolongar los desagües de los aliviaderos existentes en dicho colector, para dar salida al agua evacuada hacia el borde de las nuevas obras proyectadas. En este caso se cuenta con la misma obra tipo proyectada para el colector margen izquierda, consistente en un conducto Ø 800 mm terminado en unas aletas de salida al río.
Las defensas proyectadas en ambas márgenes consisten en la ejecución de muros de hormigón armado, escollera y manta de bloques prefabricados para protección de taludes. Los muros proyectados son de hormigón armado con trasdós ligeramente inclinado e intradós vertical. Tanto la puntera como el talón son de longitud variable. La geometría de dichos muros es variable en altura, siguiendo un trazado recto o curvo en sus alineaciones. En total se han previsto 18 muros en la margen izquierda y 13 muros en la derecha.
Para definir el contorno de las obras respecto al cauce se ha proyectado una escollera concertada de protección con un ancho de coronación variable, ajustándose al camino del primer nivel de paseo, situado a la cota 454,00. Dicha escollera apoya sobre una capa de regularización, que a su vez apoya sobre una lámina geotextil. La cota de coronación de la escollera es la 454,00, a nivel del camino proyectado junto al río. Desciende hacia el río con talud 1,5h:1v hasta alcanzar la cota 453,00. En este nivel se crea una pequeña plataforma de un metro de ancho para favorecer la proliferación de vegetación semiacuática y la fauna anfibia. A partir de este nivel vuelve a descender el manto de escollera con el mismo talud 1,5h:1v hasta terminar contra el cauce, con un pie de 1,5 metros de ancho.
Para la protección de los taludes, junto a la cota 454,00, en el primer nivel de paseo visitable, se ha previsto colocar una manta de bloques de hormigón celular. Dicha protección se extiende por módulos rectangulares sobre un geotextil, anclándose en el terreno en una zanja de un metro de profundidad.
A la cota 454,00 se sitúa el primer nivel de paseo, con un camino de 2,5 metros de ancho con bordillos a ambos lados. La sección tipo consta de una primera capa de zahorras naturales compactadas y una segunda capa de hormigón en masa coloreado. El acabado de la capa superficial se realiza mediante impresión de huella simulando empedrado. El resto de los caminos que discurren a distintos niveles son de ancho variable y formados por una capa de zahorras naturales compactadas.
Aunque el nivel de las aguas se mantiene en la cota del azud, puede subir en varias ocasiones a lo largo del año. Por lo tanto no se realiza la plantación de arbolado en las partes bajas del talud, para que no reduzcan la sección en caso de avenida. Del mismo modo, se configura la escollera con un escalón subacuático y otro aéreo de ancho variable, para facilitar la retención de lodos y colonización de ésta de forma natural. La siembra de los taludes se prevé mediante la asociación de varias gramíneas especialmente resistentes con trébol blanco. La plantación se realiza en cuatro niveles, herbáceas, matas y arbustos, arbolillos y árboles. Las matas y arbustos se constituyen fundamentalmente por plantas acuáticas sumergidas o de superficie en la zona de la escollera. En los taludes se utilizan especies perennes, plantadas en bandas de 1,5 a 2 metros de ancho y al menos de cinco a seis metros de longitud. Los arbustos utilizados son el madroño, el durillo, la mahonia, el pitosporo y el boj. Los arbolillos o arbustos de mayor porte especialmente adecuados a la ribera son el tamarindo, el cercis y el aligustre. Entre los árboles se han establecido tres grupos según su función. En primer lugar los árboles de paseo urbano, en alineación: el plátano. En segundo lugar los árboles de ribera, plátano en la parte media y alta de los taludes, en grupos amplios y ligeramente entremezclados con el aliso, fresno y sálix. Por último los árboles singulares, que por su porte, color y forma pondrán un punto de contraste con la masa general de ribera, plantados con amplio espacio y en grupos pequeños, de dos o tres ejemplares, como cedros, abetos, pinos y cipreses o almez.
Junto al puente de Carlos iii, en ambas márgenes, se encuentran los muros del antiguo acceso a dicho puente. Se ha previsto la rehabilitación de los sillares de piedra de ambas márgenes, cuyo estado actual está deteriorado por el paso del tiempo y las edificaciones anexas. El tratamiento de rehabilitación que se propone consiste en los siguientes pasos:
— En primer lugar la eliminación manual de vegetación, incrustada en las llagas entre sillares.
— En segundo lugar, la reposición de sillares actualmente caídos o inexistentes en los huecos originales.
— En tercer lugar, la limpieza de los sillares mediante proyección de chorro de polvo de arena silícea, de manera que elimine la suciedad incrustada sin dañar la superficie de los sillares.
— Por último, el rejunto de sillares mediante aporte de cal apagada, convenientemente dosificada con áridos seleccionados para conferirle resistencia y recobrar el aspecto original del rejuntado antiguo.
Para evitar situar elementos que puedan suponer un obstáculo al paso del agua en avenidas, se ha previsto disponer la iluminación del viario en las cotas más altas. Del mismo modo, los bancos que se sitúan en todos los paseos se hacen sobre los mismos muros distribuidos a lo largo de ambas márgenes.
Notas
1. Las obras de tratamiento de riberas del río en Miranda de Ebro han sido adjudicadas a Ferrovial-Agroman.