Durante
más de una década las posibilidades de recursos e
infraestructuras para su aprovechamiento exceden ampliamente a la
demanda real, de forma que el Sureste español, una de las
regiones más áridas y secas del territorio nacional,
goza de un suministro ininterrumpido y de calidad, mientras la amenaza
de las restricciones toma cuerpo en amplias zonas del país.
El comienzo de la década de los noventa anuncia el final
de esa situación ideal ya que, mientras la capacidad de transporte
y tratamiento siguen superando amplia-mente las demandas reales,
gracias a las continuas ampliaciones realizadas o en eje-cución,
los recursos disponibles se han agotado de forma tal que, al cumplirse
el cincuentenario de la puesta en servicio, la Mancomunidad vuelve
a enfrentarse con problemas de dotación que requieren la
asignación de recursos adicionales a los hoy disponibles.
Cascada y formaciones de toba en las laderas de la garganta del
Taibilla
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