Solo en un 0,51% de los ríos gallegos está prohibido matar peces. Son 165 kilómetros de los más de 31.000 de longitud fluvial que tiene Galicia, y de ellos sólo 12,7 km están en Pontevedra, en tramos puntuales de los ríos Iso y Deza,en la presa de Portodemouros y tres cotos en el Ulla."Esta extensión es muy poca", sentencia Pedro Brufao, presidente de la ONG nacional Ríos con Vida."Es absolutamente ridícula", declara más crítico Mark Adkinson, integrante de este colectivo en Galicia."Al menos en un 25% de las aguas de cada río no se tendrían que matar piezas", defiende."Matamos demasiados peces antes de que se críen", advierte también.

La implantación de más zonas donde no se permita aniquilar especies es una de las reclamaciones de Ríos con Vida en el informe La pesca sin muerte: un modelo de gestión fluvial con futuro. La Consellería de Medio Rural responde que de los 118,5 kilómetros que sumaban los tramos libres y los cotos sin muerte en 2009 se ha pasado a 164,9 en 2011."No eran más que 5 tramos y 12 cotos en 2006", recuerdan fuentes de la Xunta, que añaden que la Consellería de Medio Rural recoge "todas las propuestas que se hacen para incrementar los tramos de pesca sin muerte".

La organización no gubernamental también alerta del descenso de población íctica en los ríos gallegos y del peligro en que se encuentran el salmón y la trucha, y demanda un incremento mayor de tramos y cotos destinados a la pesca sin muerte e insta a la Xunta y a los pescadores a que se reduzcan los cupos actuales.

Asimismo, solicita que se restrinja la utilización del cebo natural para impulsar el uso del anzuelo sin arpón y que se refuerce la vigilancia en estas zonas con el objeto de combatir el existente furtivismo, que pone en riesgo la vida de estas especies tan preciadas en los ríos gallegos.

"El furtivismo está organizado en Galicia, es opaco y clandestino,pero en algunas zonas todo el mundo conoce quién está en esa red.Alguien pide 100 kilos de truchas para el fin de semana para una cena y esos 100 kilos están en la mesa el fin de semana.Es lo que se conoce como troitadas, y se pagan muy bien",denuncia Pedro Brufao, presidente de Ríos con Vida."Los medios para combatirlo son escasos", añade, mientras sugiere que la única forma de que la persecución del furtivismo sea efectiva consistiría en "ir al origen,a las redes hosteleras por donde se mueven los furtivos".

Medio Rural señala, en efecto, que estas actuaciones son "escurridizas" y es "complicado coger al furtivo con las manos en la masa para denunciarlo". La Xunta asegura que realiza tareas de vigilancia, pero "normalmente trabajan de noche"y que Galicia tiene "más de 30.000 kilómetros de cauces".