El temporal levanta olas de 4 metros y hace rebosar ríos y pantanos
Mié, 23/11/2011
El temporal de lluvia, viento y oleaje que ayer azotó las comarcas gerundenses, y que por la tarde se desplazó hacia el sur de Catalunya, llenó ríos y pantanos, donde el agua rebasó en algunos casos los límites de los diques, y dejó sin colegio a 21.000 alumnos en el Empordà.
Debido al temporal, que ayer por la tarde levantó algunas olas de hasta cuatro metros de altura, la Direcció General de Protecció Civil mantiene en fase de alerta el plan de inundaciones (Inuncat), si bien al cierre de esta edición no se habían producido incidencias graves, más allá de inundaciones de bajos y la caída de árboles.
El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) emitió un aviso de nivel 2, el máximo previsto, ante el fuerte oleaje, mientras que también se mantuvo la alerta por el viento, con ráfagas de unos los 60 kilómetros por hora en todo el litoral, que puntualmente pudieron superar los 90 por hora.
En Girona, donde llovió sobre mojado, un total de 21.000 alumnos de primaria y secundaria se quedaron ayer sin ir a clase porque el martes ya se decidió que cerrarían las escuelas ante las dificultades de acceder a los centros por el estado de las carreteras, muchas de ellas cortadas por inundación.
Una portavoz del departament d'Ensenyament avanzó que, si no surgía ningún imprevisto, las escuelas del Empordà volverían a abrir hoy con toda normalidad.
El agua caída en las últimas semanas ha llevado a algunos ríos y pantanos al punto del colapso, ya que en algunos casos el agua está rebasando los límites de los diques, como en el pantano de Foix y el de Vallforners, en Barcelona, y el de Portbou, en Girona.
Asimismo, se están efectuando maniobras de desembalse en los pantanos de Boadella y de Susqueda-Pasteral, en Girona.
Debido al temporal, que ayer por la tarde levantó algunas olas de hasta cuatro metros de altura, la Direcció General de Protecció Civil mantiene en fase de alerta el plan de inundaciones (Inuncat), si bien al cierre de esta edición no se habían producido incidencias graves, más allá de inundaciones de bajos y la caída de árboles.
El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) emitió un aviso de nivel 2, el máximo previsto, ante el fuerte oleaje, mientras que también se mantuvo la alerta por el viento, con ráfagas de unos los 60 kilómetros por hora en todo el litoral, que puntualmente pudieron superar los 90 por hora.
En Girona, donde llovió sobre mojado, un total de 21.000 alumnos de primaria y secundaria se quedaron ayer sin ir a clase porque el martes ya se decidió que cerrarían las escuelas ante las dificultades de acceder a los centros por el estado de las carreteras, muchas de ellas cortadas por inundación.
Una portavoz del departament d'Ensenyament avanzó que, si no surgía ningún imprevisto, las escuelas del Empordà volverían a abrir hoy con toda normalidad.
El agua caída en las últimas semanas ha llevado a algunos ríos y pantanos al punto del colapso, ya que en algunos casos el agua está rebasando los límites de los diques, como en el pantano de Foix y el de Vallforners, en Barcelona, y el de Portbou, en Girona.
Asimismo, se están efectuando maniobras de desembalse en los pantanos de Boadella y de Susqueda-Pasteral, en Girona.