Aqualia logra que la Edar deje de contaminar las aguas del río Cabe

Mar, 15/11/2011

El Progreso

MONFORTE. La empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento de Monforte, Aqualia, logró cortar ayer el vertido de aguas residuales que desde el viernes contaminaba el cauce del río Cabe.

Según pudo saber este diario, se trató de una actuación de emergencia antes de proceder, mañana, a otra de mayor calado. El problema, según se cree, se debe a una obturación de la canalización que lleva las aguas fecales desde la ciudad hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) ubicada en la parroquia de Piñeira.

El alcalde, el nacionalista Severino Rodríguez, indicó que mañana llegará a Monforte un «vehículo especial» del que dispone Aqualia para este tipo de situaciones y que intentará «localizar e solucionar o problema». Desde el Ayuntamiento ya comenzaron a contactar con los propietarios de las fincas colindantes a fin de que permitan el acceso de la maquinaria.

Para Rodríguez la situación que se conoció el pasado viernes y provocó el vertido de miles de litros de aguas contaminadas al cauce del río Cabe tiene que ver con la vetustez de la Edar. Se trata de una estación inaugurada en el año 1991 y que ya se ha quedado «pequena e obsoleta», como considera el mandatario monfortino.

Severino Rodríguez PETICIÓN. reclama a la Xunta que cumpla con su compromiso de ampliar la Edar, tal y como había anunciado «en xaneiro de 2010 o presidente da comisión de Infraestructuras do Parlamento galego, Daniel Varela, que nunha visita a Monforte anunciou un investimento de sete millóns de euros para levar adiante esas obras».

Desde la Consellería de Medio Ambiente no facilitaron ayer datos sobre la viabilidad del proyecto anunciado por Varela hace casi dos años cuando, además, había señalado que el estudio técnico para mejorar la depuradora ya estaba «listo».

El regidor de Sober, Luis SOBER. Fernández Guitián, confirmó que no se ha detectado problema alguno en el sistema de abastecimiento de agua del municipio, a pesar de que parte del caudal se capta del río Cabe en Canaval, aguas abajo de donde se produjo el vertido contaminante durante tres días.

Guitián indicó que se realizan controles diarios de la calidad del agua que sale por los grifos de las viviendas soberinas y que los sistemas automáticos de cloración son capaces de, en cualquier momento, mantener su potabilidad.

El alcalde de Sober, aunque con cierta preocupación, restó importancia a lo sucedido, sobre todo teniendo en cuenta los «sistemas de control que existen».