EN EVOLUCIÓN La evolución de los recursos hídricos es uno de los temas científicos de mayor repercusión en la gestión del territorio, dada su extrema importancia para el abastecimiento de centros de población, la gestión y planificación de las áreas de regadío y la conservación de los cauces. La evolución de tales recursos es el mejor indicador de los cambios ambientales que tienen lugar en las cuencas hidrográficas, debido a que los ríos reflejan (en sus caudales y en la forma de los cauces) cualquier perturbación que ocurra en su cuenca. La razón es sencilla: la cantidad de agua que llevan los ríos y su variabilidad temporal, así como los sedimentos que transportan, están relacionados con las precipitaciones y las temperaturas de la cuenca, con las pendientes dominantes, con la mayor o menor permeabilidad de los suelos o, en gran medida, con la densidad de la cubierta vegetal. Es evidente que una alteración de esta última o cambios en el volumen e intensidad de las precipitaciones o en la evaporación harán que la respuesta hidrológica se traduzca en un aumento o disminución del caudal, en una mayor o menor carga de sedimento o en avenidas más intensas.

Estos problemas se empezaron a trabajar en el Instituto Pirenaico de Ecología desde finales de los años ochenta del pasado siglo y fueron el germen del Departamento de Procesos Geoambientales y Cambio Global. Este último centra su actividad científica en el estudio de las consecuencias de las actividades humanas y de las fluctuaciones climáticas sobre la dinámica de procesos hidrológicos y geomorfológicos, a diferentes escalas espaciales y temporales.

En los últimos veinte años esta línea de trabajo ha estudiado los efectos hidrológicos y erosivos del abandono de tierras de cultivo y de la reforestación. También se ha centrado, a escala regional y nacional, en el impacto de la recuperación de la vegetación sobre la evolución reciente de los caudales y sobre la gestión de los recursos hídricos (en particular el manejo de embalses).

Una línea muy innovadora se centra ahora en la evolución y características del manto de nieve y su influencia hidrológica, dado que los procesos de acumulación y fusión de nieve son determinantes para el régimen de los ríos y el llenado de embalses.

LA FICHA ¿QUIÉNES SON? La evolución de los recursos hídricos se aborda desde el grupo consolidado Geomorfología y Cambio Global y el Departamento de Procesos Geoambientales y Cambio Global, que trabajan en el ámbito de la hidrología ambiental y la geomorfología. El equipo de investigación agrupa a unos nueve miembros, incluyendo a científicos de las universidades de Zaragoza y La Rioja.

¿DÓNDE TRABAJAN? Trabajan en el Instituto Pirenaico de Ecología (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Cuentan con una infraestructura de cuatro cuencas experimentales con diferente vegetación en alta y media montaña, así como una estación experimental en el valle de Aísa (Huesca), todas equipadas para el control de caudales, la producción de sedimento y la modelización.

¿QUÉ INVESTIGAN? Sus temas de estudio abarcan la evolución de caudales, la variabilidad temporal del transporte de sedimento, la localización de fuentes de sedimento, la identificación de áreas de generación de escorrentía, las relaciones vegetación-erosión, el efecto hidrológico del bosque y las consecuencias hidromorfológicas de la fusión nival. ¿CUÁLES HAN SIDO SUS PRINCIPALES LOGROS? Trabajo sobre jerarquización de factores que explican la respuesta hidrológica, variabilidad espacial de las fuentes de agua y sedimento, relaciones entre cambio global y gestión de recursos hídricos, efecto de la expansión de la cubierta vegetal en la evolución de caudales, identificación de factores que favorecen la formación de deslizamientos superficiales.