La nueva depuradora podrá tratar el agua residual de una ciudad de 385.000 habitantes

Sáb, 12/11/2011

Hoy

Badajoz ha crecido en población y no solo necesita renovar sus calles, sus aceras o sus edificios. Hay una parte menos conocida y mucho más sucia que también exige mantenimiento. Se trata del sistema de depuración de aguas residuales, que en los próximos años se transformará completamente. El verano que viene comenzará una obra de ampliación en la depuradora de Caya que pretende adaptar el sistema al tamaño actual de ciudad.

En total se invertirán más de 52 millones de euros en un proyecto denominado 'Saneamiento y depuración de aguas residuales en Vegas Bajas y ampliación de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales)'. Dentro de este epígrafe se incluyen tres obras distintas. La mejora de la depuradora cercana al azud, mejoras en las infraestructuras de saneamiento de la ciudad y una actuación similar en varias pedanías. Todo esto supondrá un gran gasto financiado costeado a medias por los fondos europeos Feder y el Ayuntamiento de Badajoz, aunque la gestión de la obra la llevará la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas del Sur (Acuasur).

La mayor inversión se dedicará a la depuradora de Badajoz, que actualmente está muy deteriorada. Según el primer teniente de alcalde y delegado de Inspección de Aguas, Francisco Javier Fragoso, estas instalaciones se diseñaron hace 20 años y no se ejecutaron correctamente, por lo que se inundan cuando llueve. «Es un desastre. Le hemos hecho mejoras, pero ya necesita una obra en condiciones», indica.

Por esa razón se realiza un proyecto de ampliación de la depuradora, aunque en la práctica serán unas instalaciones completamente nuevas y mucho más grandes que solo usarán una parte de la antigua EDAR. El proyecto, que ya ha salido a información pública, detalla que la nueva estación de tratamiento de agua servirá para atender a una población contaminante de unos 385.000 habitantes (actualmente Badajoz tienen unos 150.000) con un caudal medio de 66.000 metros cúbicos al día.

«Se trata de arreglarlo para contar con unas instalaciones de cara a los próximo 30 años. Sería una forma de preparar a la ciudad con un sistema puntero de aguas residuales y eliminar este problema de cara al futuro», explica Fragoso. Por esa razón la obra plantea una capacidad para los depósitos muy superior a la que actualmente necesita la capital.

Desde Acuasur matizan que es necesario acometer estas reformas para cumplir lo exigido en materia de depuración de las aguas residuales tanto por el Plan Hidrológico del Guadiana como por la normativa europea.

Además de ampliar estas instalaciones, también se cambiará el sistema de tratamiento de aguas por uno de fangos activados con eliminación de fósforo y nitrógeno. Además, se prepararán las instalaciones para reutilizar parte del agua tratada en el riego de parques y jardines. Es un sistema más avanzado.

Tanques de tormentas
Más allá de la depuradora, la obra mejorará otros sistemas de la ciudad relacionados con las aguas residuales. Se instalarán dos grandes colectores a ambos lados del río: uno sustituirá al actual Caño de la Cambota, también muy deteriorado, y otro discurrirá por la margen derecha. A ambos depósitos irán a parar los colectores del resto de la ciudad y también se realizarán obras en los sistemas cercanos al Rivillas y al Calamón.

Otra novedad muy importante es la instalación de tanques de tormentas en distintos puntos de la ciudad. Estas instalaciones son depósitos que recogen las aguas de lluvia que no pueden ser recibidas por la depuradora al superar los caudales previstos. «El objetivo que tienen es evitar que las primeras aguas de lluvia, muy contaminadas, se vierten directamente al río sin un correcto tratamiento», explican desde Acuasur. Tanto este sistema como el moderno tratamiento de aguas de la depuradora servirían en el futuro para disminuir el impacto sobre el Guadiana.

Las mejoras incluirán el arreglo del colector de la margen izquierda; del Rivillas-Calamón en una longitud de 815 metros; la construcción de un nuevo colector en la margen izquierda del río Guadiana de 3.800 metros de longitud; la creación de dos tanques de tormenta de 25.000 y 20.000 metros cúbicos de capacidad, uno para cada margen del Guadiana, y todas las obras necesarias de conexión y automatización del sistema y de integración ambiental, paisajista y urbana.

Por último esta inversión supone también una buena noticia para las pedanías de Badajoz, ya que se instalarán colectores en todas ellas. Algunas contarán con saneamientos nuevos y otras con renovaciones. Habrá nuevas nuevas estaciones de tratamiento de agua residual para las pedanías de Alvarado, Alcazaba, Novelda y Sagrajas, y sendas impulsiones de agua residual: desde la pedanía de Gévora a la EDAR de Badajoz, y desde la pedanía de Balboa a la EDAR de Villafranco.

En cuanto a los plazos, las obras arrancarán dentro de nueve meses y terminarán dos años después, es decir, en el verano de 2014.