Los niveles de microcystis han crecido en el punto de captación de Pontearnelas hasta alcanzar las 2.000 unidades por mililitro de agua. La depuradora de la estación en la que se toma el agua que llega a todos los municipios de la comarca de O Salnés trabaja a pleno rendimiento, y aunque la calidad del suministro está plenamente garantizada, la Mancomunidad mantiene la vigilancia, y ya ha incrementado las operaciones de mantenimiento debido a la cuestionable calidad de las aguas.

Los niveles de microcistina, toxina provocada por la concentración de microalgas, se mantienen en estos momentos por debajo de 0,1. Es lo que revelan los análisis que la empresa Espina y Delfín, responsable del suministro de la comarca, realiza en el caudal que sale de la estación depuradora ubicada en el río Umia, en el término municipal de Vilanova de Arousa.

Aunque se esperaba que con la llegada de las lluvias y con el descenso del mercurio de los termómetros la microcystis diese una tregua, por el momento no ha sido así. Las últimas analíticas realizadas por la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras de la Xunta de Galicia muestran, de hecho, un incremento de 1.750 unidades de microalga por mililitro de agua, con lo que la situación se sitúa al borde del nivel de alerta 1.

Por el momento el gobierno gallego ha decidido mantener la vigilancia, aunque la Mancomunidad se mantiene a la expectativa de lo que el ejecutivo autonómico dictamine a finales de semana, siempre en función de la evolución de las analíticas.

Las depuradores de la estación de Pontearnelas trabajan a pleno rendimiento para garantizar la calidad del suministro que llega a los hogares de O Salnés.Y por el momento están consiguiéndolo. No obstante, los intervalos de tiempo entre las periódicas limpiezas de filtros ya se han acortado.

Las precipitaciones de los últimos días han enturbiado mucho el agua del Umia; motivo por el cual los responsables de la estación de captación han intensificado los trabajos de mantenimiento.

Los técnicos de la Mancomunidad esperan, pese a todo, que la situación mejore en los próximos días. Si todo marcha según la dinámica habitual, las lluvias deberían servir para "diluir" el agua del río y mermar progresivamente la cantidad de microcystis.Y es que la microalga prolifera en zonas estancadas y, preferiblemente, a elevadas temperaturas.

La presencia de microcystis continúa siendo una constante en el trecho del Umia que va desde el embalse de A Baxe, en Caldas de Reis, hasta Vilanova. Pese a eso, un poco más arriba de la estación de Pontearnelas, en Ponte Baión, la cantidad de microalgas descendió a comienzos de esta semana, pasando de 3.000 a 250 unidades por mililitro.

La misma tendencia se registró en Rabuñade,donde los niveles pasaron de situarse en 2.250 a bajar hasta 750. En Segade las cifras oscilaron desde 27.500 unidades de microalga hasta 19.500. No obstante, por el momento la Consellería mantiene el nivel de alerta 1 establecido en estos tres puntos. En los dos primeros es así desde el 24 de octubre, mientras que en el tercero la situación se remonta al 16 de agosto.

En el embalse de A Baxe, el punto más conflictivo del Umia en lo que a microtoxinas se refiere, la cantidad se sitúa actualmente en las 44.000 unidades. A finales de la semana pasada la cifra era de 64.500.