Los concellos tienen escasas redes y poco control de consumo
Dom, 06/11/2011
«Estamos en puntos suspensivos». Así se refería esta semana el alcalde de Pol, Lino Rodríguez, a la situación del municipio, afectado desde julio por problemas de abastecimiento que proceden más de las defi ciencias del sistema que de la falta de reservas y que ahora se notan menos simplemente porque ya ha llovido .
Mientras tanto, ese y otros ayuntamientos -Guitiriz y Xermade, por ejemplo- tomaron medidas para disminuir el consumo de la red pública cuando la sequía más se hacía notar, pero en algunos casos -así ocurrió en Guitiriz- las levantaron con las primeras lluvias. Redes defi cientes.
La red pública de abastecmiento de agua llega a seis parroquias xermadinas -Burgás, Cabreiros, Candamil, Xermade, Roupar y Momán-, y todas están conectadas entre sí salvo la de la parroquia citada en último lugar. El Concello puso en marcha en los últimos meses, ante la falta de precipitaciones, un total de seis pozos de barrera para suplir así la escasez de pozos particulares que se iban secando.
La incorporación de las reservas de esos pozos a la red general parece posible desde un punto de vista técnico. El alcalde, Tomás Rodríguez, explicó en días pasados que podría pensarse en construir un depósito en Vilacide (Cabreiros), aunque reconoció que la obra sería complicada en una situación de crisis. Abastecimientos escasos. La red pública de agua cubre seis parroquias polenses -Suegos, Lea, Cirio, Mosteiro, Silva y Pol- y una parte, de diferente proporción según los casos, de otras cuatro -Luaces, Valonga, San Martiño de Ferreiros y Milleirós-. El Concello presentó a Augas de Galicia dos proyectos -uno, para San Andrés de Ferreiros y Arcos, y otro, para barrios de Valonga y de Milleirós- cuya ejecución supondría, según el alcalde, una inversión de unos 260.000 euros.
El Concello realizó trabajos de búsqueda de manantiales en varios montes, en los que halló reservas que parecen sufi cientes. Por ejemplo, en montes de Hermunde hay manantiales de los que podrían abastecerse esa parroquia y la de Torneiros, igual que ocurre en Caraño y en Fraialde. Serían, según Rodríguez, tres proyectos distintos, aunque la viabilidad económica no está analizada aún. Un embalses y varios proyectos. El embalse de San Juan, que abastece al casco urbano de Guitiriz y a los alrededores, llegó a bajar de nivel el mes pasado a un 25% de su capacidad total, situada en 25 millones de litros, aunque con las lluvias del fi nal de octubre se recuperó hasta llegar al 50%.
El alcalde, Xosé María Teixido, apuntó que podría pensarse en varias ideas para ampliar la capacidad -rebajar el nivel en los laterales, subir el nivel del rebosadero o construir una balsa-. Ya el anterior gobierno local reconoció en algún momento que esa ampliación de capacidad podría estudiarse en algún momento, aunque debe tenerse en cuenta, entre otros factores, que la disminución del nivel lateral tendría el escollo de encontrarse con rocas. Restricciones temporales y posibilidad de regulación.
El Concello de Guitiriz decretó a mediados del mes pasado una serie de restricciones en el consumo, prohibiendo el uso del agua de la red pública para regar huertos y jardines y pidiendo a los vecinos un uso responsable. A fi nales de mes, tras las primeras lluvias intensas en varios meses, las dio por superadas. En este municipio, en el 2008, el Concello repartió aparatos para regular el agua en grifos y los instaló también en algunos edificios públicos.
Mientras tanto, ese y otros ayuntamientos -Guitiriz y Xermade, por ejemplo- tomaron medidas para disminuir el consumo de la red pública cuando la sequía más se hacía notar, pero en algunos casos -así ocurrió en Guitiriz- las levantaron con las primeras lluvias. Redes defi cientes.
La red pública de abastecmiento de agua llega a seis parroquias xermadinas -Burgás, Cabreiros, Candamil, Xermade, Roupar y Momán-, y todas están conectadas entre sí salvo la de la parroquia citada en último lugar. El Concello puso en marcha en los últimos meses, ante la falta de precipitaciones, un total de seis pozos de barrera para suplir así la escasez de pozos particulares que se iban secando.
La incorporación de las reservas de esos pozos a la red general parece posible desde un punto de vista técnico. El alcalde, Tomás Rodríguez, explicó en días pasados que podría pensarse en construir un depósito en Vilacide (Cabreiros), aunque reconoció que la obra sería complicada en una situación de crisis. Abastecimientos escasos. La red pública de agua cubre seis parroquias polenses -Suegos, Lea, Cirio, Mosteiro, Silva y Pol- y una parte, de diferente proporción según los casos, de otras cuatro -Luaces, Valonga, San Martiño de Ferreiros y Milleirós-. El Concello presentó a Augas de Galicia dos proyectos -uno, para San Andrés de Ferreiros y Arcos, y otro, para barrios de Valonga y de Milleirós- cuya ejecución supondría, según el alcalde, una inversión de unos 260.000 euros.
El Concello realizó trabajos de búsqueda de manantiales en varios montes, en los que halló reservas que parecen sufi cientes. Por ejemplo, en montes de Hermunde hay manantiales de los que podrían abastecerse esa parroquia y la de Torneiros, igual que ocurre en Caraño y en Fraialde. Serían, según Rodríguez, tres proyectos distintos, aunque la viabilidad económica no está analizada aún. Un embalses y varios proyectos. El embalse de San Juan, que abastece al casco urbano de Guitiriz y a los alrededores, llegó a bajar de nivel el mes pasado a un 25% de su capacidad total, situada en 25 millones de litros, aunque con las lluvias del fi nal de octubre se recuperó hasta llegar al 50%.
El alcalde, Xosé María Teixido, apuntó que podría pensarse en varias ideas para ampliar la capacidad -rebajar el nivel en los laterales, subir el nivel del rebosadero o construir una balsa-. Ya el anterior gobierno local reconoció en algún momento que esa ampliación de capacidad podría estudiarse en algún momento, aunque debe tenerse en cuenta, entre otros factores, que la disminución del nivel lateral tendría el escollo de encontrarse con rocas. Restricciones temporales y posibilidad de regulación.
El Concello de Guitiriz decretó a mediados del mes pasado una serie de restricciones en el consumo, prohibiendo el uso del agua de la red pública para regar huertos y jardines y pidiendo a los vecinos un uso responsable. A fi nales de mes, tras las primeras lluvias intensas en varios meses, las dio por superadas. En este municipio, en el 2008, el Concello repartió aparatos para regular el agua en grifos y los instaló también en algunos edificios públicos.