La cianobacteria desciende en el embalse del Umia, pero se extiende a todas las captaciones río abajo

Mié, 26/10/2011

Diario de Pontevedra

El radical cambio de meteorología ha mejorado la situación del Umia por la crecida del caudal, pero, paradójicamente, las intensas precipitaciones de los últimos días no han contribuido a reducir la proliferación de cianobacteria, sino todo lo contrario, ya que esta se ha extendido a todas las captaciones río abajo y, menos la última, la de Ponte Arnelas, todas están ya en alerta 1.

Según los datos publicados ayer por la web del Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM), dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, el nivel de microcystis únicamente ha descendido en el embalse, aunque lo ha hecho ligeramente. Los datos, correspondientes a las muestras tomadas el pasado lunes 24, después de la primera jornada de temporal, revelan que en la presa se pasó de 76.750 células por mililitro a 70.250, aunque también se detectaron 25 células de otras cianobacterias.

Sin embargo, y tal como ocurrió en años anteriores, las precipitaciones caídas durante los últimos días han ayudado a arrastrar el alga río abajo, por lo que la situación en las captaciones de agua para el abastecimiento de la población ha empeorado.

Así, en el punto de toma de agua de Segade, del que se sirve el Concello de Caldas, el alga tóxica creció de 46.000 a 47.750 células. A esta, que se encontraba en alerta 1 desde el pasado 16 de agosto, se suman ahora las de Rabuñade y Ponte Baión, en alerta desde el lunes. En Rabuñade (Portas) se detectaron 4.500 células por mililitro, después de estar 'limpia' desde el pasado 22 de agosto. Cantidades similares se habían registrado el 8 de noviembre de 2010 (4.500) y el 11 de noviembre del pasado año (10.500), por lo que la situación se repite.

Asimismo, en la de Ponte Baión (Vilanova), se detectaron el lunes 10.250 células, por primera vez desde el 18 de julio. En 2010, aproximadamente por estas fechas (4 de noviembre) se habían registrado 13.750 células.

Finalmente, en la captación de Ponte Arnelas (Ribadumia) el muestreo reveló la presencia de 1.250 células dos meses después. La situación en 2010 era similar, con resultados que oscilaban entre las 1.750 y las 7.500 células de cianobacteria por mililitro. Paradójicamente, el mayor caudal permite que la ETAP funcione correctamente y que el abastecimiento esté garantizado a la población, según informó el Concello.

En cuanto a los efectos del temporal, Protección Civil de Caldas mantiene vallado un sector del recinto de As Palmeiras para evitar que pasen los peatones bajo el riesgo de que el viento derribe ramas de los árboles.