Rosa Aguilar subraya el valor de la apuesta realizada por un regadío sostenible que combina la rentabilidad de las explotaciones con la eficiencia hídrica y energética
Mié, 26/10/2011
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha resaltado hoy, durante su intervención en la inauguración del II Congreso “Agricultura y Regadío” que se celebra en Sevilla, el valor de la apuesta realizada por el MARM para el desarrollo de un regadío sostenible, capaz de compatibilizar la rentabilidad de las explotaciones y la mejora de la calidad de vida en el medio rural con la eficiencia hídrica y energética.
La Ministraha señalado que con esta apuesta se refuerza la competitividad de las producciones, de las empresas agrarias, reduciendo el consumo de agua por hectárea, añadiendo que “las nuevas infraestructuras son ahorradoras netas de agua, lo cual significa un especial beneficio en cuencas deficitarias como las de Andalucía”.
Tras destacar la importancia que el regadío tiene para la agricultura, el sistema alimentario, el empleo, la sostenibilidad y el desarrollo rural, Rosa Aguilar ha resaltado el esfuerzo realizado por el MARM con importantes actuaciones, fundamentalmente en modernización y transformación de regadíos. Con ello, ha subrayado la Ministra “Hemos conseguido que si hace unos años se destinaba al regadío el 80 por ciento de la demanda total de agua, hoy esta demanda se haya reducido en un 20 por ciento”.
En este sentido Rosa Aguilar ha recordado que el Ministerio ha venido desarrollando este trabajo a través del Plan Nacional de Regadíos, acelerado después con el Plan de Choque, y con la colaboración de las Comunidades Autónomas y las comunidades de regantes, habiéndose actuado en más de 1,4 millones de hectáreas, con una inversión pública de 2.345 millones de euros.
En concreto en Andalucía, la Ministra ha señalado que la inversión del MARM desde 2004 ha permitido lograr un ahorro de agua de 168 hectómetros cúbicos al año.
“Estos resultados, ha indicado Rosa Aguilar, se deben a un esfuerzo común de los regantes, de las Administraciones central y autonómica y de las empresas que han innovado y desarrollado la tecnología más adecuada para estas modernizaciones”.
En el marco de este compromiso del MARM y para garantizar el futuro para el regadío, la Ministra ha explicado que se está trabajando en coordinación con las Comunidades Autónomas y las Comunidades de regantes para perfilar la Estrategia Nacional para Modernización y Sostenibilidad de Regadíos horizonte 2015.
“A través de esta Estrategia, ha señalado Rosa Aguilar, se impulsa la colaboración público privada para fomentar el ahorro de agua, la transferencia de tecnología, el uso de recursos no convencionales y la mejora de la eficiencia energética en los sistemas de riego, interviniendo sobre más de 860.000 hectáreas, lo que supondrá un beneficio económico y también medioambiental”.
En su intervención, Rosa Aguilar ha destacado el papel determinante que desempeñan los regantes y sus comunidades en materia de gestión medioambiental de suelos y agua, tanto en la reducción y control de la contaminación difusa como en la recuperación y protección de acuíferos y otros recursos naturales, como la biodiversidad, hábitats y paisajes, así como en la reducción de procesos de erosión y desertización, resaltando muy especialmente el esfuerzo que los agricultores están realizando en materia ambiental en sus explotaciones.
La Ministraha señalado que con esta apuesta se refuerza la competitividad de las producciones, de las empresas agrarias, reduciendo el consumo de agua por hectárea, añadiendo que “las nuevas infraestructuras son ahorradoras netas de agua, lo cual significa un especial beneficio en cuencas deficitarias como las de Andalucía”.
Tras destacar la importancia que el regadío tiene para la agricultura, el sistema alimentario, el empleo, la sostenibilidad y el desarrollo rural, Rosa Aguilar ha resaltado el esfuerzo realizado por el MARM con importantes actuaciones, fundamentalmente en modernización y transformación de regadíos. Con ello, ha subrayado la Ministra “Hemos conseguido que si hace unos años se destinaba al regadío el 80 por ciento de la demanda total de agua, hoy esta demanda se haya reducido en un 20 por ciento”.
En este sentido Rosa Aguilar ha recordado que el Ministerio ha venido desarrollando este trabajo a través del Plan Nacional de Regadíos, acelerado después con el Plan de Choque, y con la colaboración de las Comunidades Autónomas y las comunidades de regantes, habiéndose actuado en más de 1,4 millones de hectáreas, con una inversión pública de 2.345 millones de euros.
En concreto en Andalucía, la Ministra ha señalado que la inversión del MARM desde 2004 ha permitido lograr un ahorro de agua de 168 hectómetros cúbicos al año.
“Estos resultados, ha indicado Rosa Aguilar, se deben a un esfuerzo común de los regantes, de las Administraciones central y autonómica y de las empresas que han innovado y desarrollado la tecnología más adecuada para estas modernizaciones”.
En el marco de este compromiso del MARM y para garantizar el futuro para el regadío, la Ministra ha explicado que se está trabajando en coordinación con las Comunidades Autónomas y las Comunidades de regantes para perfilar la Estrategia Nacional para Modernización y Sostenibilidad de Regadíos horizonte 2015.
“A través de esta Estrategia, ha señalado Rosa Aguilar, se impulsa la colaboración público privada para fomentar el ahorro de agua, la transferencia de tecnología, el uso de recursos no convencionales y la mejora de la eficiencia energética en los sistemas de riego, interviniendo sobre más de 860.000 hectáreas, lo que supondrá un beneficio económico y también medioambiental”.
En su intervención, Rosa Aguilar ha destacado el papel determinante que desempeñan los regantes y sus comunidades en materia de gestión medioambiental de suelos y agua, tanto en la reducción y control de la contaminación difusa como en la recuperación y protección de acuíferos y otros recursos naturales, como la biodiversidad, hábitats y paisajes, así como en la reducción de procesos de erosión y desertización, resaltando muy especialmente el esfuerzo que los agricultores están realizando en materia ambiental en sus explotaciones.