Araga cifra en 173 millones de euros las pérdidas que ya ha provocado la sequía en Aragón
Vie, 21/10/2011
El campo aragonés comienza a traducir la falta de lluvias en números. Lo ha hecho Araga, que cifra en 173 millones de euros las pérdidas que ya ha ocasionado la sequía, y lo ha calculado también Asaja, que advierte que las ausencia total de precipitaciones provocará no solo pérdidas económicas sino también una importante reducción de puestos de trabajo.
Aunque es una previsión, la organización agraria Araga alertó ayer de que si las condiciones del clima no cambian y con el descenso de las temperaturas no llegan también las lluvias, el secano dejará de ingresar esta campaña 90 millones de euros. Claro que como reconoce Javier Calvete, representante de Araga, «los secanos son una lotería», por lo que la situación podría mejorar y aunque ahora haya que hacer la siembra en seco, la cosecha podría recuperarse «si luego comienza a caer agua», señala.
Menos superficie En los regadíos las perspectivas se presentan poco halagüeñas. Araga destaca que la sequía provocará una reducción de la superficie dedicada a los cultivos de regadíos, cuyo productores optarán por la siembra de cereal de invierno ante la posibilidad de que no haya riego para sus cultivos. Según la organización agraria, la superficie dedicada al maíz podría retroceder en 20.000 hectáreas y se calcula que es posible que haya 4.000 hectáreas menos de arroz. Estas reducciones, explicó Calvete, supondrían un descenso de 62 millones de euros en los ingresos de los productores de regadío.
«Nos la estamos jugando de verdad y podemos llegar a perder cerca de 1.000 euros por hectárea dependiendo del cultivo», advirtió Calvete, que alertó de que el arroz es uno de los cultivos donde hay más peligro de pérdidas económicas.
Javier Calvete insistió en que si la situación no cambia, el campo aragonés va a tener que soportar unas cuantiosas pérdidas. «De hecho a los mejor tenemos que plantearnos hacer ciclos de cereal en regadío o simplemente no cosechar», destacar.
En la ganadería las pérdidas ya son notorias, detalló el representante de la organización agraria de ámbito regional. Araga calcula que las pérdidas en ovino rondan ya los 18 millones de euros y advierte que el bovino y la apicultura ha dejado de ingresar 1,5 millones de euros cada actividad.
Miles de empleos También Asaja ha hecho sus cálculos. Para esta organización, si las lluvias no llegan en los próximos días, Aragón puede dar por perdidos más de 582,6 millones de euros, los que corresponden al volumen de negocio de los cultivos de arroz (14.000 hectáreas), maíz (77.000 hectáreas) y alfalfa (90.000 hectáreas).
Asaja insistió en que si no llega el agua suficiente para llenar los embalses, estos cultivos no podrán repetir sus volúmenes de negocio y las pérdidas «millonarias» en el sector se traducirán también en la destrucción de 1.972 puestos de trabajo, los que ocupan los 752 trabajadores agrícolas y los 1.220 empleados ligados al sector y repartidos por secaderos, deshidratadoras, transportistas y empresas de servicios agrícolas.
Aunque es una previsión, la organización agraria Araga alertó ayer de que si las condiciones del clima no cambian y con el descenso de las temperaturas no llegan también las lluvias, el secano dejará de ingresar esta campaña 90 millones de euros. Claro que como reconoce Javier Calvete, representante de Araga, «los secanos son una lotería», por lo que la situación podría mejorar y aunque ahora haya que hacer la siembra en seco, la cosecha podría recuperarse «si luego comienza a caer agua», señala.
Menos superficie En los regadíos las perspectivas se presentan poco halagüeñas. Araga destaca que la sequía provocará una reducción de la superficie dedicada a los cultivos de regadíos, cuyo productores optarán por la siembra de cereal de invierno ante la posibilidad de que no haya riego para sus cultivos. Según la organización agraria, la superficie dedicada al maíz podría retroceder en 20.000 hectáreas y se calcula que es posible que haya 4.000 hectáreas menos de arroz. Estas reducciones, explicó Calvete, supondrían un descenso de 62 millones de euros en los ingresos de los productores de regadío.
«Nos la estamos jugando de verdad y podemos llegar a perder cerca de 1.000 euros por hectárea dependiendo del cultivo», advirtió Calvete, que alertó de que el arroz es uno de los cultivos donde hay más peligro de pérdidas económicas.
Javier Calvete insistió en que si la situación no cambia, el campo aragonés va a tener que soportar unas cuantiosas pérdidas. «De hecho a los mejor tenemos que plantearnos hacer ciclos de cereal en regadío o simplemente no cosechar», destacar.
En la ganadería las pérdidas ya son notorias, detalló el representante de la organización agraria de ámbito regional. Araga calcula que las pérdidas en ovino rondan ya los 18 millones de euros y advierte que el bovino y la apicultura ha dejado de ingresar 1,5 millones de euros cada actividad.
Miles de empleos También Asaja ha hecho sus cálculos. Para esta organización, si las lluvias no llegan en los próximos días, Aragón puede dar por perdidos más de 582,6 millones de euros, los que corresponden al volumen de negocio de los cultivos de arroz (14.000 hectáreas), maíz (77.000 hectáreas) y alfalfa (90.000 hectáreas).
Asaja insistió en que si no llega el agua suficiente para llenar los embalses, estos cultivos no podrán repetir sus volúmenes de negocio y las pérdidas «millonarias» en el sector se traducirán también en la destrucción de 1.972 puestos de trabajo, los que ocupan los 752 trabajadores agrícolas y los 1.220 empleados ligados al sector y repartidos por secaderos, deshidratadoras, transportistas y empresas de servicios agrícolas.