El Gobierno gallego impedirá la puesta en marcha de más aprovechamientos hidroeléctricos --como embalses y presas-- que contemplen la construcción de nuevos obstáculos transversales en los cauces, aunque sí permitirá la repotenciación de los ya existentes, siempre y cuando se ajuste a la normativa medioambiental y no suponga aumentar la capacidad de almacenamiento.

Así lo han anunciado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el consejero de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, al término del Consejo de la Xunta gallega que ha dado su visto bueno al Plan Hidrológico de Galicia Costa. Se trata del primer plan autorizado de sus cuatro cuencas y el tercero --tras Cataluña y Baleares-- de los 26 que deberán cerrarse en España, a raíz de la directiva marco del agua.

Según ha explicado el consejero, el plan contempla 649 actuaciones y una inversión de 1.028 millones de euros, por parte de varias administraciones, hasta 2015. Su "mayor parte", un 73 por ciento, se destinará a mejoras de saneamiento y depuración en la comunidad. Asimismo, Hernández ha destacado que más de 75 millones se destinarán a la mejora de suministro de agua potable.