El "Mapa de Caudales Máximos del Ebro" ofrece información sobre avenidas ordinarias y crecidas
Vie, 07/10/2011
La aplicación denominada 'Mapa de Caudales Máximos del Ebro', elaborada con información estadística por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), permite obtener información de caudales desde las denominadas avenidas ordinarias, hasta las crecidas con periodo de retorno de 500 años.
Esta herramienta ha sido presentada este jueves en Zaragoza, en el transcurso de una jornada técnica en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ya ha probado dicho sistema en periodo de pruebas.
En declaraciones a los medios de comunicación después de la presentación a los técnicos de la CHE, el director del equipo del CEDEX que ha realizado la aplicación, Antonio Jiménez, ha explicado que con el sistema se pueden ver "los elementos afectados en las zonas inundables con distintas probabilidades". Es decir, los usuarios tienen información estadística basada en datos históricos sobre la probabilidad que tiene una zona de inundarse.
Así, este sistema permite obtener información de caudales desde las denominadas avenidas ordinarias, hasta las crecidas con periodo de retorno de 500 años, según datos estadísticos.
Por ello, en la jornada de presentación han participado tanto técnicos de la CHE, como de sectores asistenciales y de consultorías, ya que la aplicación, al detectar la probabilidad de inundación, sirve para, por ejemplo, para seleccionar terrenos de edificación, ha indicado la técnico de la CHE, Marisa Moreno.
Además, Antonio Jiménez ha asegurado que esta aplicación "permite hacer una consulta sencilla" de la información y se ha distribuido a todas las confederaciones "para que la utilicen en la gestión del dominio público hidráulico y otras cuestiones de gestión del agua en la Cuenca".
El CEDEX, que depende del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha desarrollado estos mapas para todas las cuencas intercomunitarias españolas y la Cuenca del Ebro. Con esta aplicación, a través de los mapas y de las láminas de inundabilidad de las que ya dispone la CHE, se podrá acceder a la información de los caudales que en un cauce determinado alcanzaría la máxima avenida ordinaria y las avenidas con periodo de retorno de 2, 5, 10, 25, 100 y 500 años.
El mapa se ha realizado con información estadística, teniendo en cuenta caudales en régimen natural, es decir, sin incluir las alteraciones que produce la presencia de presas en algunas subcuencas y se ha aplicado a cuencas con una superficie igual o superior a 50 kilómetros cuadrados. Para las inferiores a esa extensión el CEDEX ha realizado otro programa, el CAUMAX.
El mapa se ha aplicado como una capa informativa a la cartografía disponible por la Confederación en el portal Sistema de Información Territorial del Ebro (SITEbro) y tiene dos objetivos: mejorar el trabajo de los gestores del Dominio Público Hidráulico, ya que aportará nuevas referencias para resolver las distintas autorizaciones que se solicitan ante la CHE, y definir zonas inundables y aproximarse a la delimitación del propio Dominio Público Hidráulico.
OTROS SISTEMAS
Este nuevo mapa se suma a otros sistemas que ayudan al trabajo de gestión. Así, se dispone desde los años 90 del Sistema Automático de Información Hidrográfica, que en el caso del Ebro, además, permite el acceso de toda la sociedad a los datos de situación en tiempo real de la Cuenca.
A esto se suma la aplicación para la realización de previsiones del Sistema de Ayuda a la Decisión, el modelo hidrológico ASTER para cálculo de reservas de nieve y el SITEbro (un portal con cartografía en el que se puede acceder a información hidrológica, de concesión de aguas, de vertidos, medioambiental, inventarios de infraestructuras, entre otros).
La Confederación Hidrográfica del Ebro también dispone desde este mes, gracias a un convenio suscrito con la empresa Inclam, con un nuevo software que permite simular, de forma muy fiable, los efectos de una crecida. Se trata del denominado GUAD 2 D, un modelo hidráulico bidimensional desarrollado por la Universidad de Zaragoza y por la ingeniería Inclam, que supera a los modelos unidimensionales de reproducción de efectos de las avenidas que existían hasta el momento.
Estas herramientas para conocer con mayor precisión el alcance de las inundaciones y para tomar decisiones sobre el Dominio Público Hidráulico, confluyen en los trabajos que se están realizando para la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro donde se presenta la propuesta inicial de zonas sobre las que se deben elaborar los mapas de peligrosidad para el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
SISTEMA DE CARTOGRAFÍA
El Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables se está elaborando en las cuencas españolas para cumplir con la Directiva Europea relativa a la evaluación y gestión de riesgos de inundación.
Esta norma obliga a los países miembros a definir en todas las cuencas las áreas con un riesgo de inundación significativo; a elaborar en esas áreas mapas de peligrosidad y a redactar planes de gestión coordinados entre las administraciones con competencias en ordenación del territorio y gestión del dominio público hidráulico.
La CHE está concluyendo la primera fase con la propuesta de zonas con riesgo de inundación y también ha iniciado la segunda fase para la elaboración de la cartografía (mapas de peligrosidad y riesgo) que debe seguir los criterios establecidos por Europa. Para estas labores, el Gobierno de España, a través del MARM, ha destinado a la Demarcación un presupuesto de 4.400.000 euros.
Esta herramienta ha sido presentada este jueves en Zaragoza, en el transcurso de una jornada técnica en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ya ha probado dicho sistema en periodo de pruebas.
En declaraciones a los medios de comunicación después de la presentación a los técnicos de la CHE, el director del equipo del CEDEX que ha realizado la aplicación, Antonio Jiménez, ha explicado que con el sistema se pueden ver "los elementos afectados en las zonas inundables con distintas probabilidades". Es decir, los usuarios tienen información estadística basada en datos históricos sobre la probabilidad que tiene una zona de inundarse.
Así, este sistema permite obtener información de caudales desde las denominadas avenidas ordinarias, hasta las crecidas con periodo de retorno de 500 años, según datos estadísticos.
Por ello, en la jornada de presentación han participado tanto técnicos de la CHE, como de sectores asistenciales y de consultorías, ya que la aplicación, al detectar la probabilidad de inundación, sirve para, por ejemplo, para seleccionar terrenos de edificación, ha indicado la técnico de la CHE, Marisa Moreno.
Además, Antonio Jiménez ha asegurado que esta aplicación "permite hacer una consulta sencilla" de la información y se ha distribuido a todas las confederaciones "para que la utilicen en la gestión del dominio público hidráulico y otras cuestiones de gestión del agua en la Cuenca".
El CEDEX, que depende del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha desarrollado estos mapas para todas las cuencas intercomunitarias españolas y la Cuenca del Ebro. Con esta aplicación, a través de los mapas y de las láminas de inundabilidad de las que ya dispone la CHE, se podrá acceder a la información de los caudales que en un cauce determinado alcanzaría la máxima avenida ordinaria y las avenidas con periodo de retorno de 2, 5, 10, 25, 100 y 500 años.
El mapa se ha realizado con información estadística, teniendo en cuenta caudales en régimen natural, es decir, sin incluir las alteraciones que produce la presencia de presas en algunas subcuencas y se ha aplicado a cuencas con una superficie igual o superior a 50 kilómetros cuadrados. Para las inferiores a esa extensión el CEDEX ha realizado otro programa, el CAUMAX.
El mapa se ha aplicado como una capa informativa a la cartografía disponible por la Confederación en el portal Sistema de Información Territorial del Ebro (SITEbro) y tiene dos objetivos: mejorar el trabajo de los gestores del Dominio Público Hidráulico, ya que aportará nuevas referencias para resolver las distintas autorizaciones que se solicitan ante la CHE, y definir zonas inundables y aproximarse a la delimitación del propio Dominio Público Hidráulico.
OTROS SISTEMAS
Este nuevo mapa se suma a otros sistemas que ayudan al trabajo de gestión. Así, se dispone desde los años 90 del Sistema Automático de Información Hidrográfica, que en el caso del Ebro, además, permite el acceso de toda la sociedad a los datos de situación en tiempo real de la Cuenca.
A esto se suma la aplicación para la realización de previsiones del Sistema de Ayuda a la Decisión, el modelo hidrológico ASTER para cálculo de reservas de nieve y el SITEbro (un portal con cartografía en el que se puede acceder a información hidrológica, de concesión de aguas, de vertidos, medioambiental, inventarios de infraestructuras, entre otros).
La Confederación Hidrográfica del Ebro también dispone desde este mes, gracias a un convenio suscrito con la empresa Inclam, con un nuevo software que permite simular, de forma muy fiable, los efectos de una crecida. Se trata del denominado GUAD 2 D, un modelo hidráulico bidimensional desarrollado por la Universidad de Zaragoza y por la ingeniería Inclam, que supera a los modelos unidimensionales de reproducción de efectos de las avenidas que existían hasta el momento.
Estas herramientas para conocer con mayor precisión el alcance de las inundaciones y para tomar decisiones sobre el Dominio Público Hidráulico, confluyen en los trabajos que se están realizando para la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro donde se presenta la propuesta inicial de zonas sobre las que se deben elaborar los mapas de peligrosidad para el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
SISTEMA DE CARTOGRAFÍA
El Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables se está elaborando en las cuencas españolas para cumplir con la Directiva Europea relativa a la evaluación y gestión de riesgos de inundación.
Esta norma obliga a los países miembros a definir en todas las cuencas las áreas con un riesgo de inundación significativo; a elaborar en esas áreas mapas de peligrosidad y a redactar planes de gestión coordinados entre las administraciones con competencias en ordenación del territorio y gestión del dominio público hidráulico.
La CHE está concluyendo la primera fase con la propuesta de zonas con riesgo de inundación y también ha iniciado la segunda fase para la elaboración de la cartografía (mapas de peligrosidad y riesgo) que debe seguir los criterios establecidos por Europa. Para estas labores, el Gobierno de España, a través del MARM, ha destinado a la Demarcación un presupuesto de 4.400.000 euros.