La CHE restaurará 17 kilómetros del río Matarraña en Nonaspe y Fayón
Mié, 05/10/2011
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha autorizado la salida a información pública del proyecto para restaurar el cauce del Matarraña en Nonaspe y Fayón. La actuación se realizará en un tramo de más de 17 kilómetros, conllevará una inversión de casi dos millones de euros y consistirá en mejorar la vegetación y ordenar los accesos al río.
El proyecto está incluido en la estrategia nacional de restauración de ríos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y tiene como objetivos mejorar la continuidad longitudinal del Matarraña en su tramo final eliminando obstáculos; recuperar la relación afectiva de las poblaciones del entorno con el paisaje fluvial; y potenciar unos usos turísticos compatibles con el respeto de los recursos naturales y de la actividad agrícola.
Para lograrlos, la actuación propuesta se centra en la ordenación de los accesos al río limitando el número de pasos sobre el cauce y mejorando la permeabilidad de los que se mantengan; la recuperación del bosque de ribera mediante plantaciones; la reorganización de los caminos agrícolas; y la puesta en valor de las riberas con la habilitación de un sendero peatonal, una ruta para observación de aves y señales y paneles de interpretación con información sobre la flora y la fauna.
El área de trabajo comprende unos 17,6 kilómetros de río. Se inicia en el puente de la CV-923 -el de la carretera que va de Mequinenza a Caspe-, a la altura del núcleo urbano de Nonaspe, y finaliza poco antes de la desembocadura en el río Ebro en la cola del embalse de Ribarroja, en el término municipal de Fayón.
A través de la estrategia nacional de restauración de ríos, el Ministerio está fomentando una línea de acción de mejora integral de las masas de agua. La cuenca del Ebro ya se ha visto beneficiada con varias actuaciones en cauces como el Cinca, el Ara o el Segre.
El proyecto está incluido en la estrategia nacional de restauración de ríos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y tiene como objetivos mejorar la continuidad longitudinal del Matarraña en su tramo final eliminando obstáculos; recuperar la relación afectiva de las poblaciones del entorno con el paisaje fluvial; y potenciar unos usos turísticos compatibles con el respeto de los recursos naturales y de la actividad agrícola.
Para lograrlos, la actuación propuesta se centra en la ordenación de los accesos al río limitando el número de pasos sobre el cauce y mejorando la permeabilidad de los que se mantengan; la recuperación del bosque de ribera mediante plantaciones; la reorganización de los caminos agrícolas; y la puesta en valor de las riberas con la habilitación de un sendero peatonal, una ruta para observación de aves y señales y paneles de interpretación con información sobre la flora y la fauna.
El área de trabajo comprende unos 17,6 kilómetros de río. Se inicia en el puente de la CV-923 -el de la carretera que va de Mequinenza a Caspe-, a la altura del núcleo urbano de Nonaspe, y finaliza poco antes de la desembocadura en el río Ebro en la cola del embalse de Ribarroja, en el término municipal de Fayón.
A través de la estrategia nacional de restauración de ríos, el Ministerio está fomentando una línea de acción de mejora integral de las masas de agua. La cuenca del Ebro ya se ha visto beneficiada con varias actuaciones en cauces como el Cinca, el Ara o el Segre.