La invasión exótica de los ríos

Lun, 03/10/2011

madrimasd.org

El caracol manzana y el mejillón cebra campan en el Ebro, la Generalitat Valenciana captura 2.000 ejemplares de tortuga de Florida y el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, declara que no van a retirar las poblaciones de una alga invasora del Miño por la reducción de presupuesto. Las tres primeras especies están entre las 100 invasoras más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y las tres amenazan la biodiversidad de los cauces españoles, los ambientes más castigados por la proliferación de fauna exótica.

Las alegaciones al listado y catálogo español de especies exóticas invasoras del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) constatan la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos continentales frente a moluscos, peces, reptiles, mamíferos e incluso flora alóctonos. En el presente catálogo, que se espera que se convierta en real decreto en lo que queda de legislatura, están también algunos más de la lista negra de los 100 de la UICN: jacinto de agua o camalote, trucha arco iris, carpa y perca americana o black-bass.

La virulenta irrupción y expansión del caracol manzana y el mejillón cebra han originado medidas legales antes incluso de la aprobación del catálogo.

El mejillón cebra es la única especie invasora que cuenta con una estrategia para su control en España; sus efectos siguen siendo letales, tanto para la biodiversidad como para la economía. En un congreso europeo de malacología celebrado en julio en Vitoria, los expertos pronosticaron que hasta 2025 causará pérdidas económicas por valor de 40 millones de euros. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ya ha confirmado su presencia en el embalse de Undúrraga (Álava), lo que significa que ha sobrepasado la cuenca del Ebro donde ha causado los mayores estragos.

Pero son los peces los que presentan la mayor proporción de especies invasoras que afectan a los ríos. El atlas y el libro rojo de los peces continentales de España, en el que, además del MARM, participaron varios investigadores del CSIC, recoge un total de 70 especies, de las que 23 son exóticas aunque nueve figuran solo como potencialmente invasoras.

Llama la atención la ausencia de la gambusia, una especie de la que en el Atlas del MARM y el CSIC se afirma que "desplaza a los ciprinidontiformes autóctonos y que es una de las principales causas de que en la actualidad estén en peligro de extinción".

Al contrario, la Federación Española de Pesca y Casting (FEPC) considera que determinadas invasoras como la trucha arco iris o el black bass, deberían ser consideradas "especies exóticas naturalizadas" que "contribuyen a controlar especies realmente invasoras y dañinas".

Desde la Asociación para el Estudio y Mejora de los Salmónidos-Ríos con Vida critican duramente que algunas especies, aún considerándose invasoras, tengan un estatus diferente en el borrador y se permita su explotación comercial. En este caso están los cangrejos señal y americano, las granjas de visón americano, el lucio, la perca americana, la carpa y la trucha arco iris.

José Jiménez, director general de Medio Natural y Política Forestal, defiende que "la inclusión de las especies en el catálogo o en el listado responde a evidencias científicas". Añade también que la no erradicación de determinadas especies invasoras obedece al principio de no retroactividad: "No se puede eliminar lo que fueron introducciones lícitas, y solo se hará si salen de los límites donde fueron legalmente soltadas". A las granjas de visón americano, al estar dentro del Registro General de Explotaciones Ganaderas no solo no les afecta la retroactividad, sino que se podrán seguir abriendo nuevas instalaciones.

EXTERMINAR O PROHIBIR

Las asociaciones de defensa de los animales también han presentado sus alegaciones al listado y catálogo español de especies exóticas invasoras. En concreto, el Partido Animalista considera que el borrador de real decreto "da vía libre al exterminio de animales", sin tomar medidas "para erradicar su introducción".

Los defensores de los animales son especialmente críticos con la muerte de perros y gatos asilvestrados. El Grupo Especialista en Invasiones Biológicas (GEIB) solicita que "estos ejemplares sean removidos del medio natural pero no sacrificados, y que una vez capturados e identificados, sean puestos a disposición de sus dueños".