Los ecologistas denuncian daños en la hidroeléctrica del Sil
Mar, 27/09/2011
La asociación ecologista Verdegaia presentó ayer alegaciones contrarias al proyecto de explotación hidroeléctrica que la empresa Iberdrola quiere abrir en el entorno de Santa Cristina de Ribas de Sil, en el ayuntamiento ourensano de Parada de Sil, al considerar que causaría "daños ambientales inasumibles a uno de los espacios de mayor interés de la península Ibérica".
Por este motivo, los ecologistas consideran que el Gobierno autonómico debe oponerse a esta iniciativa, y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil denegarlo, ya que opina que con ella, Iberdrola pretende obtener "mayor provecho de su ya abusiva explotación del Sil".
Desde la organización afirman que la lista de impactos medioambientales de este proyecto es "considerable", y destacan entre ellos a las más de 100 especies de fauna amenazada que se verán afectadas, a los daños en la zona de Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000, además del impacto en dos hábitat de robledos brezales prioritarios.
La asociación apunta que pese a que las centrales hidroeléctricas de bombeo son necesarias, como mecanismo de almacenamiento de la energía eólica, éstas no se pueden localizar en "zonas de alto valor ecológico como el cañón del Sil". "Iberdrola solo está interesada en mantener y ampliar su negocio eléctrico, aunque sea a costa de deteriorar aún más espacios naturales tan emblemáticos y valiosos como el cañón del Sil", añaden los ecologistas.
En este sentido, Verdegaia se muestra "partidaria de reformar la ley estatal de aguas", de manera que se adelante la extinción de todas la concesiones hidroeléctricas de los actuales 75 años a 50, con el objetivo de "revertir antes en los presupuestos públicos los beneficios de los aprovechamientos energéticos del agua", aparte de "minimizar su impacto socioambiental".
Por este motivo, los ecologistas consideran que el Gobierno autonómico debe oponerse a esta iniciativa, y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil denegarlo, ya que opina que con ella, Iberdrola pretende obtener "mayor provecho de su ya abusiva explotación del Sil".
Desde la organización afirman que la lista de impactos medioambientales de este proyecto es "considerable", y destacan entre ellos a las más de 100 especies de fauna amenazada que se verán afectadas, a los daños en la zona de Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000, además del impacto en dos hábitat de robledos brezales prioritarios.
La asociación apunta que pese a que las centrales hidroeléctricas de bombeo son necesarias, como mecanismo de almacenamiento de la energía eólica, éstas no se pueden localizar en "zonas de alto valor ecológico como el cañón del Sil". "Iberdrola solo está interesada en mantener y ampliar su negocio eléctrico, aunque sea a costa de deteriorar aún más espacios naturales tan emblemáticos y valiosos como el cañón del Sil", añaden los ecologistas.
En este sentido, Verdegaia se muestra "partidaria de reformar la ley estatal de aguas", de manera que se adelante la extinción de todas la concesiones hidroeléctricas de los actuales 75 años a 50, con el objetivo de "revertir antes en los presupuestos públicos los beneficios de los aprovechamientos energéticos del agua", aparte de "minimizar su impacto socioambiental".