La presencia de microcistis en la presa de A Baxe sube a los mayores niveles del año
Mié, 14/09/2011
La amenaza de la microcistina vuelve a cernirse sobre el embalse del Umia con la llegada del mes de septiembre,los niveles bajos de agua en la presa, la falta de lluvia y el calor.Al menos a tenor de los últimos datos de seguimiento publicados en la página web del Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM) que señala la presencia de 2,5 millones de células por mililitro, una cifra que representa el registro más elevado de cianobacteria en lo que va de año. Se trata de tomas efectuadas en aguas de la presa del Umia el lunes a las 9.35 horas.
Hasta ahora, los niveles más altos habían alcanzado las 56.000 células por mililitro a finales del pasado mes de julio.
Con todo, para tranquilidad de los vecinos de Caldas, la presencia de la microcistina es casi testimonial en la toma de la captación de agua para el suministro de Segade, en donde la presencia de la cianobacteria es de 500 células por mililitro, un registro inferior incluso al de las últimas muestras tomadas el 8 de septiembre.
La diferencia con el estado de la presa es,no obstante,destacable. Ya que el pasado 8 de septiembre tan sólo marcaba un resultado de 3.500 células por mililitro en el embalse. Sorprendente, cuatro días después, esta cifra se había disparado a los ya mencionados 2,5 millones.
Cabe destacar que precisamente el mes de septiembre es la época del año en la que el embalse del Umia es, históricamente, más propenso a sufrir episodios de proliferación de la microcistina. De hecho, el pasado año una de las crisis provocadas por la cianobacteria (que el 20 de septiembre de 2009 llegó a contabilizad 25 millones de células por mililitro) llegó a poner en problemas el suministro de agua de Caldas de Reis.La razón es que, tras el verano, la reserva de agua suele ser menor y esto, junto con las altas temperaturas, provoca que eclosione el alga tóxica.
Septiembre será también una piedra de toque para comprobar el efecto que tiene el programa pionero para intentar frenar la proliferación de la cianobactería aplicando en el agua corteza de eucalipto. Iniciativa que se puso en marcha en julio con el tiempo justo y dudas de que pudiera ser efectivo ya en septiembre. Desde el 16 de agosto está activado el nivel de Alerta 1 en el dispositivo de vigilancia y control del río.
Hasta ahora, los niveles más altos habían alcanzado las 56.000 células por mililitro a finales del pasado mes de julio.
Con todo, para tranquilidad de los vecinos de Caldas, la presencia de la microcistina es casi testimonial en la toma de la captación de agua para el suministro de Segade, en donde la presencia de la cianobacteria es de 500 células por mililitro, un registro inferior incluso al de las últimas muestras tomadas el 8 de septiembre.
La diferencia con el estado de la presa es,no obstante,destacable. Ya que el pasado 8 de septiembre tan sólo marcaba un resultado de 3.500 células por mililitro en el embalse. Sorprendente, cuatro días después, esta cifra se había disparado a los ya mencionados 2,5 millones.
Cabe destacar que precisamente el mes de septiembre es la época del año en la que el embalse del Umia es, históricamente, más propenso a sufrir episodios de proliferación de la microcistina. De hecho, el pasado año una de las crisis provocadas por la cianobacteria (que el 20 de septiembre de 2009 llegó a contabilizad 25 millones de células por mililitro) llegó a poner en problemas el suministro de agua de Caldas de Reis.La razón es que, tras el verano, la reserva de agua suele ser menor y esto, junto con las altas temperaturas, provoca que eclosione el alga tóxica.
Septiembre será también una piedra de toque para comprobar el efecto que tiene el programa pionero para intentar frenar la proliferación de la cianobactería aplicando en el agua corteza de eucalipto. Iniciativa que se puso en marcha en julio con el tiempo justo y dudas de que pudiera ser efectivo ya en septiembre. Desde el 16 de agosto está activado el nivel de Alerta 1 en el dispositivo de vigilancia y control del río.