La Federación de Regantes del Guadalquivir, Feragua, ha exigido hoy la convocatoria del consejo nacional del agua antes de la aprobación definitiva de la reforma de la ley de aguas, que recibió luz verde del Gobierno la semana pasada.

En un comunicado Feragua ha apelado a los presidentes de Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha para que "no consientan este nuevo atropello a las sentencias del Constitucional y del Supremo" y que, según dicha federación, ha surgido de la comisión bilateral sobre el Guadalquivir creada por el Estado y la Junta de Andalucía.

Los regantes han tachado de "nocturno", "alevoso" y "burla a los ciudadanos" el procedimiento de urgencia utilizado para dicha reforma, y han censurado que no cuenta con ningún tipo de informes ni consultas previas, ni la participación de los usuarios y otras administraciones implicadas.

Según dicha federación, la segregación de las competencias de la policía del dominio público hidráulico en las cuencas intercomunitarias es contraria al principio de unidad de cuenca y, por tanto, el nuevo decreto "nacerá siendo inconstitucional".

Ha acusado al Gobierno de "promover un decreto-ley contrario a la Constitución a sabiendas y de estar llevando la gestión hidráulica al caos y el desconcierto y a la máxima desconfianza entre los usuarios".

Feragua expresa su temor de que antes de las elecciones generales del 20 de noviembre el gobierno apruebe otras reformas "en la misma dirección de facilitar a la Junta de Andalucía las mayores competencias sobre el Guadalquivir, en contra del criterio de las sentencias del Constitucional y el Supremo".

Ha sostenido que la reforma, aprobada en el último Consejo de Ministros, y el registro en el Parlamento de una proposición de Ley Orgánica para que el gobierno delegue en la Junta el máximo de competencias sobre el Guadalquivir "forman parte de una misma política del PSOE, exclusivamente electoralista".