Sevilla mantiene el uso exclusivo del agua embalsada en Aracena y Zufre

Dom, 28/08/2011

Huelva Información



La Junta de Andalucía mantiene que se ha asegurado su participación real y efectiva en la gestión del Guadalquivir y que la modificación de la Ley de Aguas permite el desempeño de funciones de policía y tramitar autorizaciones. Una fórmula nueva, intermedia, para que el Guadalquivir parezca más andaluz, pero no es sólo andaluz. A pesar de los cambios que se introducen en la gestión, los pueblos de la Sierra de Aracena seguirán sin poder usar los pantanos de la Cuenca del Guadalquivir que se asientan sobre sus términos, Aracena y Zufre, y que forman parte de la regulación junto con El Gergal y La Minilla, éstos en Sevilla, que se reserva su uso en exclusiva.

Tampoco la subcomisión de trabajo creada al efecto incluye en su hoja de ruta permitir que los ciudadanos de la Sierra de Huelva puedan usar ese agua.

En plena negociación sobre quién tiene las competencias claves sobre el Guadalquivir, aunque el Tribunal Constitucional dejó claro que debe ser el Estado y no la Junta quien lo gestione por afectar su cuenca a varias comunidades vecinas, entre ellas Extremadura, la alcaldesa de Corteconcepción, Ana Eiriz, confirmó que las localidades serranas siguen sin poder coger el agua de los embalses de Aracena y Zufre.

Desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Agencia Andaluza del Agua se mantiene que esos embalses sirven en exclusividad a Sevilla.

Los ayuntamientos de Corteconcepción, Zufre y Puerto Moral reconocen que nunca han usado el agua de los pantanos que ocupan cientos de hectáreas en sus términos municipales y pagan tributos por esa servidumbre. Estos núcleos se surten de pozos subterráneos y hasta ahora han logrado sortear sequías y tiempos de escasez con el agua freática.

Para la alcaldesa de Corteconcepción, la clave está en que 'se nos garantice el abastecimiento', aunque no deja de ver como una rémora que ambos pantanos sirvan solamente a los intereses del abastecimiento de Sevilla y no beneficien a los municipios de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Hace solamente un año, Giahsa reclamó a la Junta de Andalucía que permita a las poblaciones de la Sierra realizar captaciones del embalse de Aracena. La gestora del agua en la mayor parte de la provincia no ha obtenido respuesta. Ni la Agencia ni la Confederación ha cursado la petición, que se ha quedado colgada en el limbo administrativo.

La conexión de la red serrana se había considerado como el primer paso para el desarrollo del Anillo Hídrico, una infraestructura que lleva dos décadas en el tintero electoral y que, extrañamente, nadie rescató para las municipales de 2011 ni aparece en la hoja de ruta de las Generales del 20 de noviembre.

El diseño realizado por la Mancomunidad de Servicios (MAS) pasa por complementar la red de pozos subterráneos con el pantano de Aracena.

El favor sería pequeño pues los 29 municipios de la comarca consumen entorno a 20.000 metros cúbicos diarios de agua. La capital andaluza y su área metropolitana se llevan unos 500.000 litros. El uso onubense supondría menos de un 5% del total.