Premio internacional para la misión del agua de la ESA
Mar, 23/08/2011
Los impulsores de la misión SMOS de la ESA han sido galardonados con el prestigioso Certificado de Reconocimiento de la sociedad IEEE Geoscience and Remote Sensing -Geociencia y Teledetección- por su liderazgo en el desarrollo del primer radiómetro por microondas de apertura sintética en el espacio, y por el éxito de la misión.
Esta organización concede premios de este tipo sólo cada dos o tres años, y únicamente cuando el Comité Administrativo de la sociedad reconoce un avance significativo.
El premio fue entregado a Yann Kerr, del Centro para el Estudio de la Biosfera desde el Espacio, en Francia; a Jordi Font, del Instituto de Ciencias del Mar (Barcelona); y a Manuel Martin Neira, de la ESA.
El satélite SMOS (siglas en inglés de Humedad del Suelo y Salinidad Oceánica) emplea nuevas técnicas para proporcionar mapas globales de la humedad presente en las capas superiores del suelo, y de la sal disuelta en las aguas más superficiales del océano.
Esta información está contribuyendo a la comprensión del ciclo del agua, y en particular de los procesos de intercambio entre la superficie y la atmósfera.
La propuesta original para una misión con las características de SMOS procedió de Kerr, Investigador Principal de SMOS y que ha estado implicado en la misión desde su concepción en 1992. Kerr es igualmente responsable de garantizar que la misión cubre las necesidades de la comunidad científica, en particular en lo que se refiere a la medición de la humedad del suelo.
Font, co-Investigador Principal, también ha jugado un papel fundamental a la hora de garantizar la integridad de la misión para los datos relativos a la salinidad oceánica.
Para Kerr estuvo claro desde el principio que sólo un radiómetro por microondas operando en la banda L proporcionaría las medidas que la comunidad científica demanda.
El diseño de la instrumentación suponía un desafío importante, puesto que la resolución espacial requerida para medir la humedad y la salinidad en esta banda hacía necesaria una antena de grandes dimensiones.
Martín Neira y sus colegas fueron los responsables de diseñar un sistema que respondiera a los retos. Tras diez años de investigación y desarrollo el problema se resolvió empleando multitud de pequeñas antenas en lugar de una grande.
El resultado fue el instrument MIRAS (Microwave Imaging Radiometer using Aperture Synthesis), en funcionamiento en el satélite desde su lanzamiento de 2009.
MIRAS mide el ‘brillo de la temperatura’, magnitud que corresponde a la radiación de microondas emitida por la superficie terrestre y que puede relacionarse con valores de humedad del suelo y de salinidad oceánica.
“Es un honor para mí recibir este galardón junto con Manuel y Jordi”, afirmó Kerr. La ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado 28 de Julio en el Museo de Antropología de Vancouver (Canadá) durante el congreso Internacional de Geociencia y Teledetección.
“El éxito de SMOS, por supuesto, es también mérito de los equipos de la ESA, de CNES y de la industria”, prosiguió Kerr. “Ahora podemos entender mejor el ciclo del agua y, en general, el funcionamiento de la Tierra, y ello es gracias a todos los implicados en esta misión”.
Por su parte, Martín Neira dijo: “En nombre de mis colegas Yann y Jordi, y de todos los implicados en el desarrollo del instrumento y en la misión SMOS, quisiera expresar mi gratitud más profunda al Comité Administrativo de la IEEE de Geociencia y Teledetección (Geoscience and Remote Sensing) por habernos considerado merecedores de este galardón”.
Esta organización concede premios de este tipo sólo cada dos o tres años, y únicamente cuando el Comité Administrativo de la sociedad reconoce un avance significativo.
El premio fue entregado a Yann Kerr, del Centro para el Estudio de la Biosfera desde el Espacio, en Francia; a Jordi Font, del Instituto de Ciencias del Mar (Barcelona); y a Manuel Martin Neira, de la ESA.
El satélite SMOS (siglas en inglés de Humedad del Suelo y Salinidad Oceánica) emplea nuevas técnicas para proporcionar mapas globales de la humedad presente en las capas superiores del suelo, y de la sal disuelta en las aguas más superficiales del océano.
Esta información está contribuyendo a la comprensión del ciclo del agua, y en particular de los procesos de intercambio entre la superficie y la atmósfera.
La propuesta original para una misión con las características de SMOS procedió de Kerr, Investigador Principal de SMOS y que ha estado implicado en la misión desde su concepción en 1992. Kerr es igualmente responsable de garantizar que la misión cubre las necesidades de la comunidad científica, en particular en lo que se refiere a la medición de la humedad del suelo.
Font, co-Investigador Principal, también ha jugado un papel fundamental a la hora de garantizar la integridad de la misión para los datos relativos a la salinidad oceánica.
Para Kerr estuvo claro desde el principio que sólo un radiómetro por microondas operando en la banda L proporcionaría las medidas que la comunidad científica demanda.
El diseño de la instrumentación suponía un desafío importante, puesto que la resolución espacial requerida para medir la humedad y la salinidad en esta banda hacía necesaria una antena de grandes dimensiones.
Martín Neira y sus colegas fueron los responsables de diseñar un sistema que respondiera a los retos. Tras diez años de investigación y desarrollo el problema se resolvió empleando multitud de pequeñas antenas en lugar de una grande.
El resultado fue el instrument MIRAS (Microwave Imaging Radiometer using Aperture Synthesis), en funcionamiento en el satélite desde su lanzamiento de 2009.
MIRAS mide el ‘brillo de la temperatura’, magnitud que corresponde a la radiación de microondas emitida por la superficie terrestre y que puede relacionarse con valores de humedad del suelo y de salinidad oceánica.
“Es un honor para mí recibir este galardón junto con Manuel y Jordi”, afirmó Kerr. La ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado 28 de Julio en el Museo de Antropología de Vancouver (Canadá) durante el congreso Internacional de Geociencia y Teledetección.
“El éxito de SMOS, por supuesto, es también mérito de los equipos de la ESA, de CNES y de la industria”, prosiguió Kerr. “Ahora podemos entender mejor el ciclo del agua y, en general, el funcionamiento de la Tierra, y ello es gracias a todos los implicados en esta misión”.
Por su parte, Martín Neira dijo: “En nombre de mis colegas Yann y Jordi, y de todos los implicados en el desarrollo del instrumento y en la misión SMOS, quisiera expresar mi gratitud más profunda al Comité Administrativo de la IEEE de Geociencia y Teledetección (Geoscience and Remote Sensing) por habernos considerado merecedores de este galardón”.