Galega de Historia Natural recomienda abordar soluciones a largo plazo que vayan al origen del problema. Así, entre otras cosas, propone que se aplique una moratoria a la instalación de nuevas granjas aguas arriba del embalse, así como un control estricto de la cantidad y la correcta aplicación de fertilizantes inorgánicos y de estiércol. Por otro lado, para combatir el problema actual, la SGHN propone la retirada «mecánica-manual» de las costras semisólidas del agua. Así se conseguiría eliminar parte del material en descomposición y, de este modo, se mitigaría el mal olor y la liberación de más toxinas al agua, dice. Pero ninguna de estas medidas ha sido puesta en marcha por las Administraciones implicadas. Mientras la Confederación Hidrográfi ca del Miño-Sil -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino- se mantiene únicamente a la espera de que llueva, la Consellería de Sanidade -responsable de la calidad del agua en las playas ? uviales- ha recomendado a los ayuntamientos afectados que prohíban el baño. Daños en el hígado El autor del informe realizado en la Universidad Complutense, Eduardo Costas, indica, no El presidente de la Confederación Hidrográfi ca del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, aseguraba la semana pasada que la invasión de algas tóxicas que sufre el embalse de As Conchas, en la Baixa Limia ourensana, solo se solucionará cuando llueva y bajen las temperaturas. Sin embargo, diversos estudios alertan de que, aunque las cianobacterias que tiñen de verde el agua desaparezcan, la contaminación continuará activa un tiempo en los lodos del fondo, porque cuando mueren es el momento en el que liberan más toxicidad. Un informe de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) propone medidas correctoras que reduzcan a corto plazo la contaminación de As Conchas y que eviten nuevos episodios de este tipo en próximos veranos. Este proceso se culminaría en un plazo de entre cinco y diez años.

Y es que el problema es grave, según alerta un estudio realizado por el laboratorio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, de referencia precisamente en el análisis del tipo de cianobacterias que invaden el embalse de As Conchas. Según sus resultados, la presencia de esas algas tóxicas (llamadas Microcystis aeruginosa) supera las 15.000 colonias por mililitro, rebasando así el nivel máximo de alerta contemplado en la normativa. Eduardo Costas, catedrático de Genética y responsable del informe, señala que una presencia tan elevada de ese microorganismo solo puede ser debida a una excesiva eutrofi zación, es decir, que el agua ha recibido demasiados nutrientes. Los purines y otros vertidos de la comarca vecina de A Limia, una de las más importantes de Galicia en producción agroganadera, estarían detrás de ese aporte orgánico.

Por ese motivo, la Sociedade obstante, que al no tratarse de un embalse con captaciones para el consumo de agua, no deberían registrarse intoxicaciones en seres humanos. Si alguien bebiera el líquido del embalse podría sufrir graves daños en el hígado. El catedrático de Genética recuerda que recientemente murieron 200 personas en São Paulo a causa de la hepatoxina que liberan estas algas. De hecho, los vecinos de As Conchas, que se manifestaron este domingo para reivindicar soluciones a las Administraciones afectadas, aseguran que varias de sus mascotas han muerto o han sufrido graves problemas de hígado tras beber del pantano.