La CHD estudia 90 alegaciones al plan que gestionará el río en 2012
Dom, 14/08/2011
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) estudia 90 alegaciones presentadas al proyecto del nuevo Plan Hidrológico para la vertiente española de la cuenca del Duero. El documento, que ha superado ya la fase de información pública, será aprobado por el Gobierno mediante Real Decreto en una reunión del Consejo de Ministros. El siguiente paso será su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que entrará en vigor en el primer trimestre de 2012. El plan, que sustituirá al anterior de 1998, ha motivado la presentación de casi un centenar de alegaciones, principalmente, por parte de las administraciones públicas. También han participado en el proceso de exposición pública asociaciones agrarias, de regantes y ecologistas, así como empresas hidroeléctricas y particulares. Estas han versado especialmente sobre la asignación de recursos, las reservas de caudales ecológicos y el registro de zonas protegidas.
Esta herramienta de gestión permitirá la aplicación de la Directiva Marco del Agua en la cuenca del Duero, una de las tres que tiene más avanzada la elaboración de nuevos planes hidrológicos. Tras finalizar el periodo de seis meses de información pública, la CHD está tramitando y analizando las alegaciones a través de órganos colegiados, como el Consejo del Agua y el Comité de Autoridades Competentes, informa Ical.
Una vez que se haya respondido, el plan se enviará al Consejo de Ministros para su aprobación, según precisó el presidente de la CHD, Antonio Gato, quien indicó que su objetivo es que el nuevo plan esté vigente en el primer trimestre de 2012. Este marco identifica las infraestructuras prioritarias que deben desarrollarse en los próximos cinco años, es decir, antes del 31 de diciembre de 2015 para cumplir la normativa y conseguir el «buen estado» de las 774 masas de agua de la demarcación.
El coste de las 969 medidas previstas alcanza los 2.712 millones de euros, de los que 1.035 se destinará a saneamiento. El resto de la inversión se distribuirá en obras vinculadas con infraestructuras hidráulicas, regadíos, redes de abastecimiento y sistemas de regulación y control. El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el 2%, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la CHD; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa, y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM).
También contribuirán, aunque en menor medida, los gobiernos autonómicos de Cantabria, (1,3 millones) y Galicia (6,2 millones), así como ayuntamientos y diputaciones (23,9 millones) y particulares (15,6 millones).
El Plan Hidrológico asigna 4.242 hectómetros cúbicos anuales en total hasta 2015, 400 menos que en el último documento de 1998 (4.643). De la cantidad fijada, el 80% se dirige al regadío (3.763) y el resto al abastecimiento urbano y la industria. En todo caso, en el horizonte 2015, y a pesar del notable incremento de superficie regable -gracias a la apuesta conjunta de administraciones y agricultores-, las necesidades hídricas para riego disminuirán un 4,5 %, precisamente debido a la mejora de la eficiencia en el uso del agua.
El cambio climático en la cuenca del Duero se deja sentir en las zonas central, meridional y occidental, que han perdido desde el año 1998 un 18,34% de los recursos hidrológicos, al reducirse de media un 9,1% las precipitaciones.
Alegaciones. La mayoría versan sobre la asignación de recursos, la asignación de caudales ecológicos y el registro de zonas protegidas Plazo. La previsión es que el nuevo plan esté vigente en el primer trimestre de 2012.
Coste. El coste de las 969 medidas alcanza los 2.712 millones de euros, de los que casi la mitad se destinarán al saneamiento.
Esta herramienta de gestión permitirá la aplicación de la Directiva Marco del Agua en la cuenca del Duero, una de las tres que tiene más avanzada la elaboración de nuevos planes hidrológicos. Tras finalizar el periodo de seis meses de información pública, la CHD está tramitando y analizando las alegaciones a través de órganos colegiados, como el Consejo del Agua y el Comité de Autoridades Competentes, informa Ical.
Una vez que se haya respondido, el plan se enviará al Consejo de Ministros para su aprobación, según precisó el presidente de la CHD, Antonio Gato, quien indicó que su objetivo es que el nuevo plan esté vigente en el primer trimestre de 2012. Este marco identifica las infraestructuras prioritarias que deben desarrollarse en los próximos cinco años, es decir, antes del 31 de diciembre de 2015 para cumplir la normativa y conseguir el «buen estado» de las 774 masas de agua de la demarcación.
El coste de las 969 medidas previstas alcanza los 2.712 millones de euros, de los que 1.035 se destinará a saneamiento. El resto de la inversión se distribuirá en obras vinculadas con infraestructuras hidráulicas, regadíos, redes de abastecimiento y sistemas de regulación y control. El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el 2%, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la CHD; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa, y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM).
También contribuirán, aunque en menor medida, los gobiernos autonómicos de Cantabria, (1,3 millones) y Galicia (6,2 millones), así como ayuntamientos y diputaciones (23,9 millones) y particulares (15,6 millones).
El Plan Hidrológico asigna 4.242 hectómetros cúbicos anuales en total hasta 2015, 400 menos que en el último documento de 1998 (4.643). De la cantidad fijada, el 80% se dirige al regadío (3.763) y el resto al abastecimiento urbano y la industria. En todo caso, en el horizonte 2015, y a pesar del notable incremento de superficie regable -gracias a la apuesta conjunta de administraciones y agricultores-, las necesidades hídricas para riego disminuirán un 4,5 %, precisamente debido a la mejora de la eficiencia en el uso del agua.
El cambio climático en la cuenca del Duero se deja sentir en las zonas central, meridional y occidental, que han perdido desde el año 1998 un 18,34% de los recursos hidrológicos, al reducirse de media un 9,1% las precipitaciones.
Alegaciones. La mayoría versan sobre la asignación de recursos, la asignación de caudales ecológicos y el registro de zonas protegidas Plazo. La previsión es que el nuevo plan esté vigente en el primer trimestre de 2012.
Coste. El coste de las 969 medidas alcanza los 2.712 millones de euros, de los que casi la mitad se destinarán al saneamiento.