La comunidad de regantes Riegos del Alto Aragón empezó a aplicar ayer los prorrateos por la falta de lluvias, que afecta a las reservas de los embalses. Si no hay precipitaciones, las restricciones irán a más en el mes de septiembre. Por el momento, tal y como se fijó en una asamblea celebrada a principios de agosto, los pedidos se reducen desde ayer un 10% hasta el 28 de agosto, lo que supone un ahorro total de 12 hectómetros cúbicos.

Cada día se van a dejar de gastar en el campo 800.000 metros cúbicos, según precisó ayer el presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo. Esta restricción se ha determinado en función del consumo medio de los agricultores desde el 1 de julio al 4 de agosto. Pero la limitación será mayor en septiembre ya que cada semana aumentará la reducción otro 10%. Por ejemplo, la restricción alcanzará un 40% entre el 12 y el 18 de septiembre y hasta un 60% a principios de octubre. No obstante, estas limitaciones se revisarán en función de las aportaciones que lleguen a los ríos en las próximas semanas.

Trillo denunció una vez más que se ha llegado a esta situación por las limitaciones de almacenamiento en la provincia de Huesca. «En primavera hemos tenido que verter agua por no tener dónde almacenarla», apuntó. Recuerda que en otoño estaban los embalses llenos pero que este año es muy seco y también ha habido muy poca nieve, lo que ha obligado a iniciar estas restricciones. No obstante, en otras ocasiones ya las tenían que aplicar desde el inicio de la campaña.

En este sentido, insistió en defender la regulación del río Gállego con la construcción del embalse de Biscarrués. «Tenemos problemas en todos los sitios en los que hay regulaciones sin hacer. En Cataluña no los hay», apuntó.

Las restricciones que comienzan ahora afectarán principalmente a las segundas cosechas de maíz así como a las de hortalizas tales como el brócoli o las espinacas.