Instalada una gran red para evitar que los explosivos causen mortandad de peces

Vie, 12/08/2011

La Opinión. El Correo de Zamora

La Eléctrica de Portugal resalta en sus documentos informativos la importancia capital de las presas hidroeléctricas por muy diversos factores esencialmente de desarrollo socioeconómico. Sus responsables ponen de relieve que se trata «de un recurso energético renovable como es el agua, que los embalses suponen una disminución de las emisiones de CO2 al no utilizar combustibles fósiles, que reducen la dependencia energética exterior, que promocionan el desarrollo regional y la fijación de población y que dinamizan las actividades turísticas».

Destacan asimismo el valor de estas reservas de agua «para el abastecimiento humano y para el uso industrial», y como complejos «reguladores de los regímenes de los ríos». Aluden a otras aportaciones como «el desarrollo de la navegación fluvial» y al hecho de servir como puntos de alimento de los hidroaviones destinados a combatir los incendios forestales. Más luego, indican, «favorecen la expansión del regadío y el desarrollo agrícola», además de garantizar el abastecimiento del sistema eléctrico.

En suma, un conjunto de beneficios que animan a la eléctrica a reforzar la capacidad de los aprovechamientos hidroeléctricos y a construir otros nuevos en diferentes ríos del país. EDP ha apostado por esta vía de crecimiento consciente de que con ello aminora «la dependencia energética» y se integra «en la estrategia internacional contra las alteraciones climáticas».

A sabiendas de que opera con maquinaria y vehículos pesados, con detonaciones y explosivos en un Parque Natural Arribes del Duero, la EDP ha tratado de minimizar los impactos significativos en la avifauna, con especial empeño entre los sensibles meses de marzo a agosto. Para ello estableció un reconocimiento y seguimiento de la nidificación de las aves rupícolas en los escarpados cantiles, según precisa, «sin necesidad de aplicar medidas correctoras». Lo mismo hizo en lo tocante a las calidad de las aguas, cuya estratificación térmica, grado de eutrofia y niveles de oxigenación pudieran verse afectadas por los desembalses y descensos de volumen derivados de la ejecución de las obras, especialmente durante el trabajo de las tomas que exigían mantener los vasos al mínimo. Los análisis confirmaron que, en Picote, la supervivencia de la fauna piscícola «nunca estuvo en peligro».

Idénticos seguimientos fueron llevados a cabo en el entorno de la presa de Bemposta, donde la nueva central subterránea aportará un 80% de la potencia del complejo hidroeléctrico. Durante el periodo más crítico, señalado entre el 1 y 15 de agosto, la EDP mantuvo disponible un tanque de peces (con una capacidad de casi dos toneladas), un camión (de casi 4 toneladas) y un motorista para efectuar la transferencia de peces en caso de ser necesaria. Según recoge el trabajo medioambiental realizado al efecto, «debido a la interrupción de la turbinación hubo confinación de peces en tres puntos, pero no se constató mortandad en este periodo». Sin embargo sí se registraron muertes por el uso de explosivos en el lecho. Para impedir el acceso de los peces a las zonas de operación la empresa instaló una red, a casi dos kilómetros de la presa. Esta red, según EDP, «terminó siendo robada». En conclusión, la empresa considera que todo sucedió conforme a lo previsto en el Estudio de Impacto Ambiental.