La CHMS confirma que las algas del embalse de Vilasouto son cianobacterias
Mar, 09/08/2011
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) confirmó que las algas aparecidas la pasada semana en el embalse de Vilasouto (O Incio) son cianobacterias, el mismo tipo de las que la presa en el mes de abril.
La mancha de tonos rojizos continúa reduciéndose, pero los Ayuntamientos de O Incio y Bóveda, que se suministran del embalse, mantienen la recomendación de no utilizar para consumo humano el agua de la traída. «Vai durar pouco a mancha, está moi reducida. Facemos cada día analíticas en rede e dan negativo en toxinas, pero mentres vexamos a mancha manteremos a recomendación de non consumir a auga», señaló el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias.
Las cianobacterias que afectan al embalse son una especie de alga cuya aparición está vinculada a las altas temperaturas. Esta especie es más propia de las zonas de alta montaña. Su presencia no responde a ningún vertido contaminante, sino al arrastre de materia orgánica natural incentivado por las altas temperaturas.
Según la CHMS, no existen remedios para eliminar las cianobacterias del agua, salvo aumentar la capacidad de retención del embalse y confiar en que varíe la climatología y bajen las temperaturas.
Este organismo mantiene un control diario de las aguas del embalse, informó. La Consellería de Sanidade también tomó muestras del agua, aunque por ahora no se conocen los resultados.
La mancha de tonos rojizos continúa reduciéndose, pero los Ayuntamientos de O Incio y Bóveda, que se suministran del embalse, mantienen la recomendación de no utilizar para consumo humano el agua de la traída. «Vai durar pouco a mancha, está moi reducida. Facemos cada día analíticas en rede e dan negativo en toxinas, pero mentres vexamos a mancha manteremos a recomendación de non consumir a auga», señaló el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias.
Las cianobacterias que afectan al embalse son una especie de alga cuya aparición está vinculada a las altas temperaturas. Esta especie es más propia de las zonas de alta montaña. Su presencia no responde a ningún vertido contaminante, sino al arrastre de materia orgánica natural incentivado por las altas temperaturas.
Según la CHMS, no existen remedios para eliminar las cianobacterias del agua, salvo aumentar la capacidad de retención del embalse y confiar en que varíe la climatología y bajen las temperaturas.
Este organismo mantiene un control diario de las aguas del embalse, informó. La Consellería de Sanidade también tomó muestras del agua, aunque por ahora no se conocen los resultados.