Los embalses del Ebro pierden 1.000 hectómetros cúbicos en un mes, el 10 %
Mar, 09/08/2011
Los embalses de la Cuenca del Ebro han perdido 1.000 hectómetros cúbicos de agua desde el día 4 de julio, cinco semanas en las que su capacidad de almacenamiento ha bajado un diez por ciento y ha pasado del 74,6 al 60,5 por ciento actual.
El descenso del agua almacenada en los pantanos comenzó a mediados del mes de junio, cuando estaban casi al 80 por ciento de su capacidad, con 6.057 hectómetros cúbicos, y ha continuado de manera progresiva hasta llegar a los 4.539 actuales, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Aunque el pasado año por estas fechas la situación era mejor, el mínimo de agua almacenada en los embalses de la cuenca corresponde a 2006, cuando en esta misma semana tenían tan solo 3.390 hectómetros cúbicos.
Debido a ello y a las escasas lluvias registradas, el río transporta menos agua que lo habitual, lo que ha afectado de manera muy negativa al caudal que lleva el Ebro a su paso por Zaragoza, que en el último mes no ha alcanzado, en varias ocasiones, el caudal de 30 hectómetros cúbicos por segundo, considerado el mínimo necesario para mantener la ecología del mismo.
La Comisión Extraordinaria de Desembalse de la CHE para la sección de la Cabecera del Ebro hasta Zaragoza adoptó, el pasado jueves día 4, tomar medidas relacionadas con los regadíos tradicionales y los usos hidroeléctricos del agua.
Estas actuaciones van dirigidas a asegurar durante la primera quincena de agosto un caudal del Ebro a su paso por la capital aragonesa de entre 25 y 30 metros cúbicos por segundo.
Tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como el Club Náutico han reiterado al Organismo de Cuenca la necesidad de respetar el caudal mínimo, que según el consistorio ha sido inferior a 30 metros cúbicos por segundo durante siete días desde junio.
Ya que según han dicho desde el Ayuntamiento y el Náutico, el insuficiente caudal pone en peligro a la flora y la fauna y dificulta las actividades deportivas.
En el mes de julio, el Ebro a su paso por Zaragoza llegó hasta los 20,07 metros cúbicos por segundo, el día 13, mientras que en lo que va de agosto el menor caudal, de 22,60 metros cúbicos por segundo, se registró el día 3.
Hoy, a media mañana, se encontraba un poco más que el considerado caudal ecológico, con 34,60 metros cúbicos por segundo, pero con tendencia a disminuir, según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE.
El descenso del agua almacenada en los pantanos comenzó a mediados del mes de junio, cuando estaban casi al 80 por ciento de su capacidad, con 6.057 hectómetros cúbicos, y ha continuado de manera progresiva hasta llegar a los 4.539 actuales, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Aunque el pasado año por estas fechas la situación era mejor, el mínimo de agua almacenada en los embalses de la cuenca corresponde a 2006, cuando en esta misma semana tenían tan solo 3.390 hectómetros cúbicos.
Debido a ello y a las escasas lluvias registradas, el río transporta menos agua que lo habitual, lo que ha afectado de manera muy negativa al caudal que lleva el Ebro a su paso por Zaragoza, que en el último mes no ha alcanzado, en varias ocasiones, el caudal de 30 hectómetros cúbicos por segundo, considerado el mínimo necesario para mantener la ecología del mismo.
La Comisión Extraordinaria de Desembalse de la CHE para la sección de la Cabecera del Ebro hasta Zaragoza adoptó, el pasado jueves día 4, tomar medidas relacionadas con los regadíos tradicionales y los usos hidroeléctricos del agua.
Estas actuaciones van dirigidas a asegurar durante la primera quincena de agosto un caudal del Ebro a su paso por la capital aragonesa de entre 25 y 30 metros cúbicos por segundo.
Tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como el Club Náutico han reiterado al Organismo de Cuenca la necesidad de respetar el caudal mínimo, que según el consistorio ha sido inferior a 30 metros cúbicos por segundo durante siete días desde junio.
Ya que según han dicho desde el Ayuntamiento y el Náutico, el insuficiente caudal pone en peligro a la flora y la fauna y dificulta las actividades deportivas.
En el mes de julio, el Ebro a su paso por Zaragoza llegó hasta los 20,07 metros cúbicos por segundo, el día 13, mientras que en lo que va de agosto el menor caudal, de 22,60 metros cúbicos por segundo, se registró el día 3.
Hoy, a media mañana, se encontraba un poco más que el considerado caudal ecológico, con 34,60 metros cúbicos por segundo, pero con tendencia a disminuir, según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE.