El control de las rías acaba en dos años con 130 puntos de vertido

Mar, 09/08/2011

Diario de Pontevedra

Desde el inicio de la actual legislatura, en abril de 2009, la Xunta de Galicia ha conseguido erradicar 130 de los aproximadamente mil puntos de vertidos de aguas residuales que se calcula que hay en las rías gallegas. Así lo aseguró ayer en Santiago el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, acompañado por el presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez.

Los puntos de vertido eliminados son en torno al 10% de los identificados en estas zonas de litoral, si bien el conselleiro aclaró que muchos no son contaminantes e incluso están autorizados, y que otros son «eventuais» y sólo vierten residuos en épocas de lluvias. Asimismo, puntualizó que casi el 60% están provocados por un mal funcionamiento de las redes de saneamiento municipales y que la ría de Arousa es «onde máis problemas hai», debido a las deficiencias en épocas de precipitaciones.

A pesar de que el número de puntos inventariados aumenta continuamente, el responsable de Augas de Galicia matizó que esto no significa que haya más, sino que hay un «maior control». En abril de 2009, esta organismo tenía clasificados 864 vertidos, de los que 453 estaban señalados como «prioritarios», al haberse constadado en ellos la presencia de contaminación. Menéndez insistió en que se está trabajando en la «subsanación do resto». 390 MILLONES «BLINDADOS». Así, en los últimos dos años, el Gobierno autonómico movilizó 300 millones de euros en nuevas actuaciones en este ámbito. Además, se ha «blindado» hasta 2015 una inversión que alcanzará los 390 millones de euros, destinados al saneamiento de las rías.

En este sentido, y dentro del plan específico de infraestructuras para la mejora de la calidad de las aguas, ya están terminadas o en ejecución 126 actuaciones hidráulicas, centradas especialmente en aquellas zonas afectadas por ploblemas de clasificación de las zonas marisqueras. A finales del verano, está previsto que se anuncien nuevos proyectos de saneamiento local.

En materia de limpieza, Francisco Menéndez defendió la necesidad de «priorizar» las actuaciones en aquellas zonas más importantes desde el punto de vista productivo y de enviar el mensaje a la sociedad de que «non é máis rendible contaminar que depurar» las aguas.

En esta misma línea, Agustín Hernández consideró «imprescindible» potenciar y movilizar las inversiones en producción marisquera, sobre todo para la reinstalación de marisco procedente de las clasificadas como zonas C. Para lograr este objetivo, ya tienen en marcha diferentes iniciativas en colaboración con la Consellería do Mar, destinadas a recuperar más de mil puestos de trabajo y a pasar «do subsidio á economía produtiva».

El conselleiro resaltó que las rías gallegas son un ámbito económico que «precisa dun tratamento especial», por lo que el Ejecutivo gallego está dispuesto a poner en marcha una «colaboración directa» con el sector marisquero a través de las cofradías.

«O saneamento das rías é unha cuestión de vital importancia», destacó el reponsable de Medio Ambiente; «é un proxecto común que precisa da complicidade de toda a sociedade». Por ello, insistió en el deber de Xunta, concellos, empresas y ciudadanía de actuar «responsablemente» con ellas. «Son un emblema para Galicia pola súa beleza, realidade ambiental, poboación e postos de traballo», consideró Hernández. La situación de los embalses gallegos sigue siendo «preocupante», aunque no «alarmante», según afirmó ayer Agustín Hernández. El conselleiro recordó que la «complicada» meteorología de los últimos meses -tras la primavera más seca en 50 años- no está ayudando a mejorar la situación. Así, reconoció que hay «problemas» en algunos sistemas «máis fráxiles», como el embalse de Baiona (al 20,6%) o la zona de Brión-Ames. Además, algunos concellos del interior, como O Incio, están registrando incidencias «puntuais» en la calidad de la traída del agua.

En cuanto a las escasas precipitaciones de los últimos días, el conselleiro aseguró que no son suficientes para conseguir revertir la tendencia. Para paliar los efectos negativos de esta «seca», la Xunta aboga por «unha estreita vixilancia e colaboración» con los concellos. Las reservas de los embalses son «substancialmente inferiores» a las de hace un año, con una ocupación que está 10 puntos por debajo de la de 2010. En cuanto a los de abastecimiento, el nivel de agua embalsada es 11 puntos menor que en el pasado verano.