Los ríos gallegos registran su nivel más bajo de los últimos 50 años
Mar, 09/08/2011
La jornada estival de este año es una de las peores de las últimas cinco décadas en lo que se refiere al caudal de agua de los ríos gallegos. De esta manera lo puntualizó ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, junto con el presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez. El conselleiro, que consideró la situación de «muy preocupante, pero no alarmante», señaló que muchos ayuntamientos están teniendo problemas, sobre todo aquellos que suministran el agua a través de pozos. En este sentido, la Xunta «extremará la vigilancia y mantendrá una colaboración más estrecha con las administraciones locales», afirmó.
La situación de los embalses «es sustancialmente inferior a los registros del año pasado», pues el nivel del agua anota diez puntos menos con respecto al mismo período de 2010. Hernández destacó que en los embalses de abastecimiento, esta reducción llega a los once puntos, registrando unas cifras que sólo alcanzan el 74 por ciento de su capacidad, mientras que el año pasado se encontraban al 85 por ciento. El problema se ve seriamente agravado en los municipios de Baiona, Brión y Ames. El titular de Medio Ambiente también destacó la difícil situación de ciertos ayuntamientos del interior, que «están teniendo problemas con el agua de la traída, problemas que vienen provocados porque el caudal de los ríos es el más bajo de estos últimos 50 años», aseguró. Por otro lado, Hernández admitió que las lluvias puntuales que se han registrado durante este verano «no ayudan a aumentar los caudales de los ríos», pero «sí contribuyen a tener una situación mejor respecto a los incendios y consumo».
Por tanto, la colaboración entre la Administración y los ayuntamientos es vital para intentar solucionar el problema de los embalses, como lo es también en el tema de las depuradoras. En conselleiro aprovechó la ocasión para precisar que la Ley de Aguas recoge un decreto mediante el cual se permite la colaboración entre la Xunta y los ayuntamientos en este ámbito. La nueva normativa permitirá que «la Administración autonómica asuma la explotación de las depuradoras cuando el ayuntamiento lo solicite», aclaró. Galicia cuenta actualmente con 120 depuradoras municipales, aunque las previsiones de ejecución de infraestructuras auguran un crecimiento de las cifras a 150 depuradoras en los próximos años, afirmó Hernández. El titular autonómico señaló la importancia del saneamiento de las rías gallegas, consideradas como «un emblema para Galicia», y en el que se necesita «la colaboración de todos: Administración central, Xunta y ayuntamientos», certificó. En colaboración con Augas de Galicia, el Gobierno autonómico ha invertido un total de 300 millones de euros desde que empezó la legislatura, cifra que se pretende aumentar a los 391 millones en 2015. Con estas medidas se intentarán sanear las rías de la costa gallega y llegar a eliminar los cerca de 1.000 puntos de vertidos residuales de agua, de los que a estas alturas ya se han suprimido 130.
Este esfuerzo para controlar los puntos de vertido ha supuesto una inversión de 1,8 millones de euros anuales, según afirmó el presidente de Augas de Galicia, quien puntualizó la necesidad «de ser eficaces en la gestión de infraestructuras existentes, multando y sancionando a quien haga vertidos ilegales». El Plan de Saneamiento llevado a cabo por el organismo prevé la actuación local en las rías de Arousa y O Burgo y un plan específico de infraestructuras para mejorar la calidad de las aguas de las rías de Ferrol u O Grove, entre otras.
En total, 126 obras que intentarán «recuperar cerca de seis millones de euros anuales en producción marisquera de las zonas C», explicó Hernández. Este proyecto de reinstalación del marisco «permitirá pasar de la economía subsidiaria a la productiva, logrando que el marisco de las zonas C se pueda comercializar», aparte de crear más de mil puestos de trabajo directos, según las estimaciones del conselleiro, quien remarcó la «estrecha colaboración» que su departamento está teniendo con la Consellería del Mar. Los embalses presentan una reducción de once puntos en el nivel del agua con respecto a 2010, lo que sitúa su capacidad en el 74%, mientras el año pasado esta cifra ascendía al 85 por ciento. Los municpios de Baiona, Brión y Ames son los que tienen más problemas La Xunta realiza una inversión de 1,8 millones de euros anuales para controlar los puntos de vertido incontrolados en las rías gallegas. En este sentido se incrementarán las multas y sanciones a quien haga este tipo de vaciados ilegales Agustín Hernández y Francisco Menéndez, en la comparecencia de ayer.
La situación de los embalses «es sustancialmente inferior a los registros del año pasado», pues el nivel del agua anota diez puntos menos con respecto al mismo período de 2010. Hernández destacó que en los embalses de abastecimiento, esta reducción llega a los once puntos, registrando unas cifras que sólo alcanzan el 74 por ciento de su capacidad, mientras que el año pasado se encontraban al 85 por ciento. El problema se ve seriamente agravado en los municipios de Baiona, Brión y Ames. El titular de Medio Ambiente también destacó la difícil situación de ciertos ayuntamientos del interior, que «están teniendo problemas con el agua de la traída, problemas que vienen provocados porque el caudal de los ríos es el más bajo de estos últimos 50 años», aseguró. Por otro lado, Hernández admitió que las lluvias puntuales que se han registrado durante este verano «no ayudan a aumentar los caudales de los ríos», pero «sí contribuyen a tener una situación mejor respecto a los incendios y consumo».
Por tanto, la colaboración entre la Administración y los ayuntamientos es vital para intentar solucionar el problema de los embalses, como lo es también en el tema de las depuradoras. En conselleiro aprovechó la ocasión para precisar que la Ley de Aguas recoge un decreto mediante el cual se permite la colaboración entre la Xunta y los ayuntamientos en este ámbito. La nueva normativa permitirá que «la Administración autonómica asuma la explotación de las depuradoras cuando el ayuntamiento lo solicite», aclaró. Galicia cuenta actualmente con 120 depuradoras municipales, aunque las previsiones de ejecución de infraestructuras auguran un crecimiento de las cifras a 150 depuradoras en los próximos años, afirmó Hernández. El titular autonómico señaló la importancia del saneamiento de las rías gallegas, consideradas como «un emblema para Galicia», y en el que se necesita «la colaboración de todos: Administración central, Xunta y ayuntamientos», certificó. En colaboración con Augas de Galicia, el Gobierno autonómico ha invertido un total de 300 millones de euros desde que empezó la legislatura, cifra que se pretende aumentar a los 391 millones en 2015. Con estas medidas se intentarán sanear las rías de la costa gallega y llegar a eliminar los cerca de 1.000 puntos de vertidos residuales de agua, de los que a estas alturas ya se han suprimido 130.
Este esfuerzo para controlar los puntos de vertido ha supuesto una inversión de 1,8 millones de euros anuales, según afirmó el presidente de Augas de Galicia, quien puntualizó la necesidad «de ser eficaces en la gestión de infraestructuras existentes, multando y sancionando a quien haga vertidos ilegales». El Plan de Saneamiento llevado a cabo por el organismo prevé la actuación local en las rías de Arousa y O Burgo y un plan específico de infraestructuras para mejorar la calidad de las aguas de las rías de Ferrol u O Grove, entre otras.
En total, 126 obras que intentarán «recuperar cerca de seis millones de euros anuales en producción marisquera de las zonas C», explicó Hernández. Este proyecto de reinstalación del marisco «permitirá pasar de la economía subsidiaria a la productiva, logrando que el marisco de las zonas C se pueda comercializar», aparte de crear más de mil puestos de trabajo directos, según las estimaciones del conselleiro, quien remarcó la «estrecha colaboración» que su departamento está teniendo con la Consellería del Mar. Los embalses presentan una reducción de once puntos en el nivel del agua con respecto a 2010, lo que sitúa su capacidad en el 74%, mientras el año pasado esta cifra ascendía al 85 por ciento. Los municpios de Baiona, Brión y Ames son los que tienen más problemas La Xunta realiza una inversión de 1,8 millones de euros anuales para controlar los puntos de vertido incontrolados en las rías gallegas. En este sentido se incrementarán las multas y sanciones a quien haga este tipo de vaciados ilegales Agustín Hernández y Francisco Menéndez, en la comparecencia de ayer.