El PNUMA presenta el GEO Titicaca

Dom, 10/07/2011

ECOticias.com

En el camino hacia la preservación de la cuenca del Titicaca, se están dando pasos en la dirección correcta, pero aún resultan insuficientes, y avanzan a un ritmo demasiado lento. Los retos a los que se enfrenta la zona requieren una acción coordinada y urgente para frenar la degradación ambiental, provocada tanto por procesos naturales como por la acción del hombre.

Consciente de esos retos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha elaborado, con la participación de medio centenar de científicos y expertos de Bolivia y Perú, el informe Perspectivas del Medio Ambiente en el Sistema Hídrico Titicaca- Desaguadero- Poopó- Salar de Coipasa (TDPS) – GEO Titicaca.

El estudio se enmarca en el proyecto de Apoyo a la gestión integrada y participativa de la cuenca del Titicaca (TDPS), que ha contado con la financiación del Gobierno de España, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

La metodología GEO (Global Environment Outlook) permite ofrecer una evaluación integral del estado del ecosistema en la porción boliviano-peruana de una cuenca considerada como uno de los tres principales sistemas hídricos del subcontinente sudamericano, junto a los del Amazonas y el río del Plata.

Por su riqueza y variedad de flora y fauna, la cuenca del Titicaca constituye una reserva genética de importancia mundial, a la que contribuyeron, sobre todo en términos de agrobiodiversidad, los pueblos originarios de los Andes centrales, con sus prácticas culturales milenarias.

Ya entonces, la zona se enfrentaba a la intensa radiación solar, a la salinización y a la degradación del suelo. Pero los nuevos tiempos han añadido nuevos desafíos: el impacto del calentamiento global, el acelerado crecimiento demográfico, la modificación de los usos del suelo, la urbanización descontrolada o la contaminación de las fuentes de agua. A esta situación han contribuido la inadecuada disposición de las aguas residuales, la minería, la ganadería, la pesca y la acuicultura.

De acuerdo a los análisis, las áreas más contaminadas en el lado peruano son la bahía inferior de Puno, el río Torococha y el curso inferior del río Coata; en el territorio boliviano, la bahía Cohana, el río Pallina, el río Seco y el río Katari.

El compromiso compartido de los gobiernos de Perú y de Bolivia es crucial para abordar todos estos problemas. Por eso, los presidentes de ambos países se reunieron en Puerto de Ilo, en octubre de 2010, para impulsar la acción común, que había atravesado por momentos de estancamiento. Entre otras medidas, acordaron revisar el papel de la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca, para mejorar su efectividad y transparencia.

Casi veinte años después de su creación, esta institución binacional ha logrado avanzar hacia la sostenibilidad de la cuenca con la implementación de medidas tales como la construcción de las compuertas en la embocadura del río Desaguadero y el dragado parcial del lecho del río (para regular el caudal y prevenir crecidas), la retirada de flora acuática invasiva o la digitalización de su base de datos para la consulta del público. Medidas necesarias, pero insuficientes.

El GEO Titicaca recoge y apoya ese impulso, proponiendo líneas de acción urgentes en distintos ámbitos: el desarrollo conjunto del ordenamiento territorial; la regulación del turismo, para el mejor aprovechamiento de su potencial económico y la limitación de sus efectos negativos; el mayor control de la actividad minera; la preservación de la diversidad biológica y la gestión integral de los recursos hidrobiológicos; la ampliación y racionalización del monitoreo del estado de la cuenca; la aplicación de medidas para la adaptación al cambio climático; y la mejora de la gestión integral de los residuos.

Además de una mejor colaboración entre los gobiernos de Bolivia y Perú, y de las instituciones locales de ambos países, se requiere la participación comprometida y activa del sector privado, de los sindicatos, del mundo académico y de las organizaciones sociales y comunitarias para garantizar el futuro sostenible de la cuenca del Titicaca. El informe señala la responsabilidad insoslayable de la población en general.

Con este estudio, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente no transmite un mensaje catastrofista, sino de oportunidad y de esperanza, basado en posibilidades reales, en medidas concretas que pueden proteger este foco de vida único situado entre los 3.600 y los 6.500 metros sobre el nivel del mar.

Un lugar que ya acogió a las culturas Wankarani, Chiripa, Uru, Tiwanaku, Pukara, Aymara e Inca, entre otras, y que, con el esfuerzo decidido de todos, disfrutarán aún muchos pueblos por llegar.

Algunos datos de interés:

El Sistema Hídrico Titicaca- Desaguadero- Poopó- Salar de Coipasa (TDPS) forma parte de la cuenca cerrada del altiplano, y tiene una superficie estimada de 143.900 km2.

El espejo de agua del lago Titicaca tiene una altitud media de 3.809 metros sobre el nivel del mar.

La región incluye 92 distritos municipales en Perú, 87 municipios en Bolivia, y 5 comunas en Chile. La porción chilena de la cuenca es solo del 5 por ciento, tanto en territorio como en población.

La población total registrada en el sistema TDPS es de 3.042.357 habitantes.

En el lado boliviano de la cuenca, el 26,9 por ciento de la población cuenta con conexiones de agua potable en su hogar. En la parte peruana, el 43,1 por ciento dispone de este tipo de instalaciones.

Se espera que para 2025, el caudal de aguas residuales se duplique en la cuenca.

Las áreas más contaminadas en el lado peruano son la bahía inferior de Puno, el río Torococha y el curso inferior del río Coata; en el territorio boliviano, la bahía Cohana, el río Pallina, el río Seco y el río Katari.

En las principales ciudades ribereñas del lago, se genera más de 100.000 toneladas de residuos al año, unos 100 kilogramos anuales por habitante.