Bolivia. Elaboran abono de macrófitas
Dom, 03/07/2011
Las macrófitas, que en un tiempo se convirtieron en una plaga para la laguna Alalay, hoy son aprovechadas en la elaboración de abono natural o compost que posteriormente es utilizado para la forestación de áreas verdes en el Cercado.
El año 2006 una investigación conjunta entre la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la Alcaldía de Cercado y el Proyecto Manlake permitieron determinar las bondades de esta planta acuática que cubría el espejo de agua. El alto grado de contaminación provocó su acelerada proliferación llegando a ser considerada una plaga.
“Las macrófitas tienen la capacidad de absorber toda la contaminación del río dando así las condiciones para que otras especies puedan vivir”, informó el jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer, a tiempo de explicar las múltiples bondades de la macrófita, las cuales determinaron establecer un proyecto de Bs 4 millones al año para su aprovechamiento.
El establecimiento de líneas estratégicas dentro el Plan de Manejo de la Microcuenca Alalay, permitió establecer el grado de utilidad y el tipo de manejo que debe realizarse. De toda la superficie el 70 por ciento debe ser retirado para la elaboración de compost, y el restante 30 por ciento debe mantenerse para no provocar un desequilibrio en la biodiversidad existente.
Ciento veinte trabajadores del Plan Nacional de Empleo (Plane), de los cuales el 99 por ciento son mujeres, llegan a las 7 de la mañana para meterse al agua en botes y realizar la extracción manual.
La cosecha manual es bastante laboriosa ya que las plantas bajo el agua superan una longitud de dos metros.
La cosecha es apilada en hileras piramidales que guardan espacios de dos metros entre uno y otro montón para facilitar que se revuelva periódicamente. Por la cantidad de agua que tiene el proceso de deshidratación y compostaje es más largo, entre 3 y 4 meses. Asimismo del 100 por ciento de materia orgánica cosechada la producción se reduce a un 50 por ciento .
“A diferencia de otros procesos de compostaje, éste es más lento, pero hay que resaltar que lo que se pretende es el aprovechamiento de esta materia que antes era depositada en calidad de basura”, puntualiza Lisperguer.
Por razones estratégicas la planta de compostaje se encuentra a orillas de la laguna en predios del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía, que permite el ahorro en el traslado.
Según el cálculo al día se llega a extraer alrededor 300 mil kilos de macrófitas, despejando una superficie de 10 metros cúbicos, según informó el supervisor técnico de la Planta de Compostaje, Lorgio Vilar.
Desde el inicio del proyecto este año, se logró obtener más de 10 toneladas de abono natural, que fueron dispuestos en la plantación de especies forestales en distintas áreas verdes de la ciudad. Pero el principal aporte se distingue en la recuperación de la biodiversidad en la laguna.
La biodiversidad reaparece
La presencia controlada de la macrófita en la laguna Alalay cumple hoy un rol importante para la recuperación de la biodiversidad que se ve expresada en la presencia de aves y peces que habían abandonado este espacio.
Flamencos, patos, chorlitos o aves playeras hoy vuelven a poblar el espejo de agua que lucha permanentemente para no ser avasallado por la contaminación. Peces como las carpas, gambucias, pejerreyes, platinchos y sardinas repoblaron la vida acuática en la laguna.
“La presencia de aves migratorias que ya no llegaban a la laguna son un importante indicador de la recuperación de la laguna”, según la explicación del jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer.
Las macrófitas enraizadas permiten la proliferación de micro organismos que alimentan a insectos y éstos a su vez se constituyen en el alimento de aves, peces y otras especies.
Según el monitoreo realizado por la Universidad Mayor de San Simón, actualmente 136 especies de aves acuáticas y terrestres habitan la laguna. En relación a los peces, 6 especies, dos nativas y cuatro introducidas pueblan las aguas de la laguna.
Bondades de la macrófita para el tratamiento de aguas
Las bondades de la macrófita en el tratamiento de aguas residuales se ve hoy como una necesidad a nivel mundial y debido a ello se ha orientado un gran esfuerzo a la comprensión de los procesos que pueden permitir hacerlo de la manera más eficiente y más barata. Su utilización permite no sólo eliminar contaminantes sino que además dan la opción de recuperar subproductos útiles para las actividades humanas, como el abono natural para las plantas.
Una macrófita acuática puede inducir importantes cambios en las condiciones físicas y químicas del agua, algunos de estos cambios como una importante contribución a la concentración de oxígeno disuelto y una elevación del pH, brindan la posibilidad de mejorar la calidad del agua por la oxidación de la materia orgánica y eliminación de micro organismos potencialmente patógenos.
Estas cualidades han dado paso a proponer un sistema de tratamiento basado en el uso de esta planta.
Contaminación impide usarlo para los cultivos
La presencia de grandes cantidades de basura y materiales contaminantes en la laguna impide por el momento que el compost elaborado por macrófitas pueda ser aplicado en cultivos de consumo humano. Su aprovechamiento actual es utilizado en plantaciones forestales y ornamentales.
El principal alimentador de aguas a la laguna es el río Rocha, y el arrastre de materiales pesados como cromo y plomo, dañidos para la salud, son absorbidos por las plantas. "Por esta razón es que por el momento el compost sólo puede ser utilizado en especies forestales", precisa el jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer.
La elaboración de compost en la laguna Alalay es parte de un Plan de Manejo de la Microcuenca Alalay, que pretende limpiar sus aguas, con la limpieza la elaboración del compost se irá reduciendo gradualmente, y sólo se continuará con el manejo sostenible para mantener los beneficios que la macrófita aporta en la cadena trófica de supervivencia de las más 140 especies de aves y peces en la laguna.
Asimismo la ejecución del Plan Integral de Manejo y Gestión Integral de la Cuenca del Río Rocha consolidará la limpieza de las aguas que llegan a la laguna. En este plan intervienen 7 municipios que conforman la Cuenca: Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe.
Paralelamente se desarrollan otras actividades dentro el ordenamiento de la laguna, que permitirá brindar un nuevo escenario de esparcimiento para la población.
La cosecha es una tarea muy dura
Nieves Flores, es una de los 120 trabajadores del Plan Nacional de Empleo (Plane), y su experiencia es una muestra del sacrificado trabajo que realizan en la elaboración del compost.
Cuenta que desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde, haga frío o calor, junto a sus compañeras permanecen en contacto con el agua cosechando las macrófitas. "El agua es fría, y nos enfermamos también pero ¿qué vamos a hacer?, si uno quiere trabajar tiene que hacer lo que hay", explica. Machete en mano, sus compañeras realizan el picado manual de las plantas durante toda la jornada.
Desde hace tres años es parte de este proyecto, la presencia de pequeños animales, que les pican las piernas y las manos, se convirtieron en parte de esta labor.
El año 2006 una investigación conjunta entre la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la Alcaldía de Cercado y el Proyecto Manlake permitieron determinar las bondades de esta planta acuática que cubría el espejo de agua. El alto grado de contaminación provocó su acelerada proliferación llegando a ser considerada una plaga.
“Las macrófitas tienen la capacidad de absorber toda la contaminación del río dando así las condiciones para que otras especies puedan vivir”, informó el jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer, a tiempo de explicar las múltiples bondades de la macrófita, las cuales determinaron establecer un proyecto de Bs 4 millones al año para su aprovechamiento.
El establecimiento de líneas estratégicas dentro el Plan de Manejo de la Microcuenca Alalay, permitió establecer el grado de utilidad y el tipo de manejo que debe realizarse. De toda la superficie el 70 por ciento debe ser retirado para la elaboración de compost, y el restante 30 por ciento debe mantenerse para no provocar un desequilibrio en la biodiversidad existente.
Ciento veinte trabajadores del Plan Nacional de Empleo (Plane), de los cuales el 99 por ciento son mujeres, llegan a las 7 de la mañana para meterse al agua en botes y realizar la extracción manual.
La cosecha manual es bastante laboriosa ya que las plantas bajo el agua superan una longitud de dos metros.
La cosecha es apilada en hileras piramidales que guardan espacios de dos metros entre uno y otro montón para facilitar que se revuelva periódicamente. Por la cantidad de agua que tiene el proceso de deshidratación y compostaje es más largo, entre 3 y 4 meses. Asimismo del 100 por ciento de materia orgánica cosechada la producción se reduce a un 50 por ciento .
“A diferencia de otros procesos de compostaje, éste es más lento, pero hay que resaltar que lo que se pretende es el aprovechamiento de esta materia que antes era depositada en calidad de basura”, puntualiza Lisperguer.
Por razones estratégicas la planta de compostaje se encuentra a orillas de la laguna en predios del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía, que permite el ahorro en el traslado.
Según el cálculo al día se llega a extraer alrededor 300 mil kilos de macrófitas, despejando una superficie de 10 metros cúbicos, según informó el supervisor técnico de la Planta de Compostaje, Lorgio Vilar.
Desde el inicio del proyecto este año, se logró obtener más de 10 toneladas de abono natural, que fueron dispuestos en la plantación de especies forestales en distintas áreas verdes de la ciudad. Pero el principal aporte se distingue en la recuperación de la biodiversidad en la laguna.
La biodiversidad reaparece
La presencia controlada de la macrófita en la laguna Alalay cumple hoy un rol importante para la recuperación de la biodiversidad que se ve expresada en la presencia de aves y peces que habían abandonado este espacio.
Flamencos, patos, chorlitos o aves playeras hoy vuelven a poblar el espejo de agua que lucha permanentemente para no ser avasallado por la contaminación. Peces como las carpas, gambucias, pejerreyes, platinchos y sardinas repoblaron la vida acuática en la laguna.
“La presencia de aves migratorias que ya no llegaban a la laguna son un importante indicador de la recuperación de la laguna”, según la explicación del jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer.
Las macrófitas enraizadas permiten la proliferación de micro organismos que alimentan a insectos y éstos a su vez se constituyen en el alimento de aves, peces y otras especies.
Según el monitoreo realizado por la Universidad Mayor de San Simón, actualmente 136 especies de aves acuáticas y terrestres habitan la laguna. En relación a los peces, 6 especies, dos nativas y cuatro introducidas pueblan las aguas de la laguna.
Bondades de la macrófita para el tratamiento de aguas
Las bondades de la macrófita en el tratamiento de aguas residuales se ve hoy como una necesidad a nivel mundial y debido a ello se ha orientado un gran esfuerzo a la comprensión de los procesos que pueden permitir hacerlo de la manera más eficiente y más barata. Su utilización permite no sólo eliminar contaminantes sino que además dan la opción de recuperar subproductos útiles para las actividades humanas, como el abono natural para las plantas.
Una macrófita acuática puede inducir importantes cambios en las condiciones físicas y químicas del agua, algunos de estos cambios como una importante contribución a la concentración de oxígeno disuelto y una elevación del pH, brindan la posibilidad de mejorar la calidad del agua por la oxidación de la materia orgánica y eliminación de micro organismos potencialmente patógenos.
Estas cualidades han dado paso a proponer un sistema de tratamiento basado en el uso de esta planta.
Contaminación impide usarlo para los cultivos
La presencia de grandes cantidades de basura y materiales contaminantes en la laguna impide por el momento que el compost elaborado por macrófitas pueda ser aplicado en cultivos de consumo humano. Su aprovechamiento actual es utilizado en plantaciones forestales y ornamentales.
El principal alimentador de aguas a la laguna es el río Rocha, y el arrastre de materiales pesados como cromo y plomo, dañidos para la salud, son absorbidos por las plantas. "Por esta razón es que por el momento el compost sólo puede ser utilizado en especies forestales", precisa el jefe del departamento de Macro y Micropulmones Urbanos de la Alcaldía de Cercado, Alan Lisperguer.
La elaboración de compost en la laguna Alalay es parte de un Plan de Manejo de la Microcuenca Alalay, que pretende limpiar sus aguas, con la limpieza la elaboración del compost se irá reduciendo gradualmente, y sólo se continuará con el manejo sostenible para mantener los beneficios que la macrófita aporta en la cadena trófica de supervivencia de las más 140 especies de aves y peces en la laguna.
Asimismo la ejecución del Plan Integral de Manejo y Gestión Integral de la Cuenca del Río Rocha consolidará la limpieza de las aguas que llegan a la laguna. En este plan intervienen 7 municipios que conforman la Cuenca: Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe.
Paralelamente se desarrollan otras actividades dentro el ordenamiento de la laguna, que permitirá brindar un nuevo escenario de esparcimiento para la población.
La cosecha es una tarea muy dura
Nieves Flores, es una de los 120 trabajadores del Plan Nacional de Empleo (Plane), y su experiencia es una muestra del sacrificado trabajo que realizan en la elaboración del compost.
Cuenta que desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde, haga frío o calor, junto a sus compañeras permanecen en contacto con el agua cosechando las macrófitas. "El agua es fría, y nos enfermamos también pero ¿qué vamos a hacer?, si uno quiere trabajar tiene que hacer lo que hay", explica. Machete en mano, sus compañeras realizan el picado manual de las plantas durante toda la jornada.
Desde hace tres años es parte de este proyecto, la presencia de pequeños animales, que les pican las piernas y las manos, se convirtieron en parte de esta labor.