El Ministerio de Cultura, departamento del que depende el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) de Mérida, y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) firmaron ayer un convenio que, entre otras materias, se propone hacer un «estudio pormenorizado» de las conducciones hidráulicas de la ciudad de época romana, según señaló el director del MNAR, José María Alvarez.

«Los romanos proporcionaron un sistema que es todo un curso de ingeniería hidráulica» y «falta un conocimiento global» de las citadas conducciones hidráulicas, apuntó.

Todo ello, porque «no sería posible entender Mérida sin el agua» ya que los embalses de Cornalvo y Proserpina y el río Guadiana «son la razón de existir de esta ciudad, por lo que en este ámbito se podría generar un foco de actividad y un grupo de trabajo cuando haya disponibilidades económicas, subrayó el presidente de la CHG, Eduardo Alvarado.

«Tenemos demasiadas cosas que nos unen como para desaprovecharlas», apostilló Alvarado, quien presentó el citado convenio junto al director del MNAR.

De este modo, el citado acuerdo tiene el objetivo de potenciar el desarrollo de iniciativas que mejoren la actividad cultural y científica en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Además, los campos de colaboración se centrarán en diversas áreas, como son el fomento y la difusión de actividades científicas, culturales y divulgativas de manera conjunta entre la CHG y el MNAR, en especial, exposiciones, ciclos de conferencias, seminarios y congresos; y la potenciación de la colaboración entre sus equipos de investigación.

Otras áreas de trabajo conjunto irán destinadas a contribuir a la formación científica y profesional del personal investigador de ambas entidades; a aprovechar los espacios para el desarrollo de actividades de laboratorio y gabinete; y a establecer un intercambio de sus publicaciones y el uso de sus fondos bibliográficos; entre otras.

Asimismo, otro «objetivo prioritario» del convenio que se ha firmado también será la concurrencia conjunta de la CHG y el MNAR a las convocatorias de organismos internacionales, especialmente de la Unión Europea (UE).

Alvarado aclaró que este convenio, a diferencia de otros acuerdos que «marcan el principio de lo que se va a hacer, trata de trasladar a un documento formal una voluntad de colaboración mantenida a lo largo del tiempo», es decir, «es un reconocimiento a lo que se ha hecho» y «una voluntad de seguir trabando en el futuro en la misma dirección».

A través de este acuerdo, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y la Confederación se encuentran unidos por la comunidad de objetivos en los campos científico y cultural.