In the Rías Baixas and A Corunna rained the fifth part of a normal spring

Mié, 29/06/2011

La Voz de Galicia

La primavera del 2011 entrará en los archivos climatológicos gallegos como la tercera más calurosa desde 1961, con una temperatura media 5 grados por encima del promedio climático en abril y 2 grados superior en mayo. La estación también se recordará como la cuarta más seca del último medio siglo. Solo en las de 1990, 1982 y 1976 llovió todavía menos que esta en la comunidad. El balance de la estación hecho por MeteoGalicia revela que la precipitación acumulada entre marzo y mayo de este año fue de 188 litros por metro cuadrado, muy inferior a los 338 litros de media del período 1961-1990, y a los 323 entre 1971 y el 2000.

Pero aunque la primavera fue seca en general, las zonas más afectadas por la falta de lluvia el pasado trimestre se localizan en las Rías Baixas y las comarcas coruñesas de Fisterra, Soneira, Bergantiños y Muros, con un nivel de precipitación entre el 20 y el 40 % del habitual para la época. Marzo, de hecho, tuvo valores dentro de la normalidad, pero las tornas cambiaron en abril. En este mes, como señala MeteoGalicia, no hubo las típicas situaciones de suroeste y de lluvias frontales, por lo que las zonas costeras quedaron muy por debajo de los valores climáticos de precipitación, y en mayo el tiempo seco se acentuó: en el litoral de Pontevedra y A Coruña, por ejemplo, llovió menos del 20 % de la media normal del mes. Además, el carácter tormentoso de las lluvias de la primavera del 2011 hizo que su distribución no fuese homogénea. Así, los cuatro puntos de Galicia donde más llovió se reparten entre las cuatro provincias (la precipitación máxima se recogió en Arzúa, con 314 litros). Mientras, la precipitación mínima estacional se registró en Ourense, con 40 litros. Cuencas más vacías Otro dato que confi rma la escasez de lluvias primaverales lo proporciona Augas de Galicia. Según su último boletín hidrológico, del pasado día 20, la ocupación actual de las tres cuencas (Miño-Sil, Galicia-Costa y Limia) es del 64,04 %, casi un 20 % menos que hace un año, cuando era del 83,21 %. El embalse con menos agua de toda Galicia es el de Baíña, en Baiona, actualmente al 31 % de su capacidad. Este porcentaje hace inviable garantizar el suministro en un municipio que durante la época estival llega a triplicar su población. Pero la villa turística recibirá el apoyo del Concello de Vigo para poder atravesar la temporada de verano. El alcalde, Abel Caballero, manifestó ayer que el suministro en Baiona quedará asegurado porque la van a trasvasar desde la presa de Zamáns. El Concello de Vigo aumentará el caudal que destina al ayuntamiento de Nigrán y este, a su vez, se la venderá depurada a Baiona. Los responsables municipales ayer aún no habían defi nido cuál será el precio de este aporte de agua extraordinario. A comienzos de año, la presa de Baíña fue vaciada debido a que así lo exigían unas obras de modernización que llevó a cabo la Consellería de Medio Ambiente.