La peor sequia en 60 años castiga al Cuerno de Africa

Mié, 29/06/2011

El País

Más de 10 millones de personas en el Cuerno de África se están viendo afectadas por la peor sequía en 60 años. Según un informe publicado ayer por Naciones Unidas, la escasez de lluvias en África oriental está causando una grave crisis alimentaria y el aumento de los índices de malnutrición en grandes áreas de Somalia, Etiopía, Yibuti y Kenia. La falta de lluvia, junto con los conflictos armados, está provocando, sobre todo en Somalia, un éxodo sin precedentes de personas que buscan comida, agua y refugio en otros países.
"Dos temporadas sin apenas lluvia han dado como resultado el año más seco desde 1950", aseguró Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios del organismo. "No es probable que la situación mejore hasta 2012", advirtió. Los precios de los alimentos se han incrementado notablemente en la región y muchos hogares pobres no tienen dinero ni para comprar lo más básico. Algunas áreas del centro de Kenia y Somalia han sido clasificadas por Naciones Unidas como zonas de emergencia, que es el nivel anterior a la peor categoría: la de catástrofe alimentaria/hambre.
La guerra y la sequía han incrementado hasta niveles jamás vistos hasta ahora el número de refugiados somalíes que cruzan a Kenia: 1.300 a diario. En las últimas dos semanas Kenia ha recibido a 20.000 somalíes, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que hasta ahora contabilizaba la entrada de 10.000 refugiados somalíes al mes. Un nuevo campo para albergar a desplazados se está instalando en Kobe (Etiopía), cerca del ya existente en Melkadida, en el sureste del país.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU advierte de que la situación es cada día más grave. Casi un tercio de los menores de Juba, en el sur de Somalia, están malnutridos, mientras que en algunas zonas de Etiopía esta cifra es incluso mayor. El precio del grano en Kenia se ha incrementado entre un 30% y un 80%.
Entre las consecuencias indirectas de la sequía extrema que ya se observan están el aumento de la deserción escolar, así como de enfermedades en humanos y animales de granja, y una mayor tensión y conflictos entre comunidades que compiten por los escasos recursos que quedan.