En la línea de mejorar la calidad de las aguas, la Xunta prevé incrementar en un 30% los puntos de control de aguas continentales y costeras. Así, se pasará de 97 a 127 estaciones en los próximos dos años, según acordó recientemente el Gobierno gallego. Con esta medida se pretende establecer un control más riguroso de las sustancias peligrosas y del estado químico de las aguas, tal y como establece la directiva marco.

Del análisis se encargará el Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia. En la red de vigilancia se tomarán las muestras. Existen 90 puntos de control para aguas costeras y de transición y 37 para aguas continentales superficiales (ríos y embalses). Para la vigilancia de la calidad de las aguas se destinará más de un millón de euros para el próximo bienio. Unos 430.000 euros son para la realización de las analíticas por parte del laboratorio y otros 600.000 euros se corresponden con la explotación y mantenimiento de la red de puntos de control, que se encuentra en proceso de licitación. Las acciones para el saneamiento son las que van más avanzadas. Así, ya a finales del pasado ejercicio se habían cumplido el 61,7% de las actuaciones en esta materia, que sumaban ya un importe superior a los 241 millones de euros. Para abastecimiento estaban tramitados o en curso 107 millones (el 51% de lo previsto en el plan hasta el 2013).

Para el control de los vertidos está fijada una inversión superior a los 37 millones de euros y, al cierre del 2010, se habían puesto en marcha actuaciones por importe de 19,7 millones, algo más del 53% de lo asignado a esta partida. Si el fin es llegar a 2015 con aguas saneadas, se debe actuar todavía que depurar sus aguas residuales. En el caso gallego, y de cumplirse los objetivos fijados, se atenderán las premisas de la Unión Europea con una década de retraso.

Para avanzar hacia ese objetivo se ha puesto en marcha en Galicia el plan de infraestructuras hidráulicas, que entre 2009 y 2013 contempla una inversión superior a los 868 millones de euros , de los cuales se han tramitado o están en curso algo más de la mitad. Esta cuantía incluye no sólo las infraestructuras de saneamiento y abastecimiento, que se llevan la mayor parte del presupuesto, sino también el control de los vertidos y otras acciones para implantar la directiva marco del agua. ventariados con anterioridade», según especifica la Xunta.

Fruto de los derrames localizados, el Gobierno gallego ha obtenido una recaudación superior a tres millones de euros en algo más de dos años, entre abril de 2009 y mayo de este año, a través de los expedientes sancionadores impuestos. El objetivo final del plan de control de vertidos es llegar a 2015 cumpliendo las exigencias de la directiva europea del agua, que establecía que en 2005 todas las poblaciones con más de 2.000 habitantes equivalentes -se refiere a personas y también a industrias y otros elementos que aportan contaminación-. En lo que va de legislatura, la Consellería de Medio Ambiente ha subsanado por actuaciones administrativas 312 puntos de vertido, de los cuales el 40% fueron eliminados en lo que va de año. Son 125 hasta el 1 de mayo de 2011, frente a los 153 correspondientes a todo el 2010 (el 49% del total) y los 34 entre abril de 2009 y el final de ese ejercicio. Estas actuaciones fueron realizadas en el marco del plan de control de vertidos y, pese a la eliminación de estos puntos de contaminación, todavía queda una importante labor que realizar.

De hecho, según información facilitada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, en la actualidad están inventariadas 1.002 áreas de vertido en las que está constatada la existencia de emisiones contaminantes. Se trata, pues, de espacios prioritarios sobre los que actuar, al igual que otros 989 puntos que presentan indicios de contaminación, aunque por el momento no se han realizado los análises pertinentes para confirmar este extremo. Se trata, no obstante, de cifras que van modificándose, pues las campañas de campo «teñen carácter continuo e estanse detectando novos puntos de vertido non in

Los expedientes sancionadores activados hasta mayo de 2011 ascienden a 353.616 euros, según Augas de Galicia El Gobierno gallego prevé elevar en un 30% los puntos de control de calidad de las aguas en los próximos dos años