La Xunta invita a ahorrar agua en la primavera más seca en 50 años
Mar, 31/05/2011
Las tormentas que barrieron Galicia en los últimos días apenas ayudarán a refrescar la que ya es la primavera más seca de los últimos 50 años, según los datos que ayer presentó la Xunta. La escasez de lluvias es tan anómala que estas precipitaciones habrán sido más efectivas para enfriar la amenaza de incendios forestales que para subsanar el riesgo de problemas estivales de suministro de agua. Aunque Medio Ambiente asegura que el servicio está garantizado en las ciudades y sus entornos, admite que puede haber dificultades en núcleos que se abastecen a través de traídas vecinales. La consellería ve la botella medio vacía y pide a los ciudadanos que ahorren agua «para chegar ao outono coas mínimas incidencias posibles».
La llamada al consumo responsable se produce en un contexto meteorológico extraordinario. Galicia atraviesa la primavera más cálida desde 1961, con una temperatura media de 14,9 grados, frente al promedio de 11,4 que registró entre los años 1971 y el 2000. Pero la escalada del mercurio por encima de los valores habituales, que facilita la evaporación del agua, se agrava con la ausencia de lluvias. La pluviosidad ha caído un 40% y se sitúa también en los niveles más bajos en 50 años. Estos dos factores confluyen en una ocupación media de los embalses del 73%, cuando el año pasado alcanzaba el 80%. En las presas de abastecimiento, el nivel actual está en el 91%, frente al 99% del 2010. Solo 11 de las 38 estaciones de aforo están en los índices de hace un año; el resto están por debajo. De hecho, Medio Ambiente admite que ya se detectaron problemas en Baiona y Vilagarcía, donde «a situación é máis delicada», si bien Baiona cuenta con la alternativa de la presa de Zamáns, y Vilagarcía está captando agua del río Umia.
Con estos datos, el conselleiro Agustín Hernández concilió ayer el mensaje de tranquilidad sobre un suministro urbano que «non debería ter problema» con la cautela en cuanto a posibles dificultades en núcleos más pequeños. «Pode que haxa traídas veciñais que se vexan afectadas por esta situación anómala», advirtió. Así las cosas, Medio Ambiente ha activado un plan de seguimiento que incluye el ajuste del caudal de las presas y que mantendrá alerta a la consellería para poner en marcha «as actuacións que sexan necesarias para a mellor aplicación e distribución de recursos posible».
Coincidiendo con la comparecencia de ayer, la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia la licitación de la explotación y mantenimiento de los 47 puntos de control de los embalses, con un contrato por dos años y un presupuesto de 627.400 euros.
La llamada al consumo responsable se produce en un contexto meteorológico extraordinario. Galicia atraviesa la primavera más cálida desde 1961, con una temperatura media de 14,9 grados, frente al promedio de 11,4 que registró entre los años 1971 y el 2000. Pero la escalada del mercurio por encima de los valores habituales, que facilita la evaporación del agua, se agrava con la ausencia de lluvias. La pluviosidad ha caído un 40% y se sitúa también en los niveles más bajos en 50 años. Estos dos factores confluyen en una ocupación media de los embalses del 73%, cuando el año pasado alcanzaba el 80%. En las presas de abastecimiento, el nivel actual está en el 91%, frente al 99% del 2010. Solo 11 de las 38 estaciones de aforo están en los índices de hace un año; el resto están por debajo. De hecho, Medio Ambiente admite que ya se detectaron problemas en Baiona y Vilagarcía, donde «a situación é máis delicada», si bien Baiona cuenta con la alternativa de la presa de Zamáns, y Vilagarcía está captando agua del río Umia.
Con estos datos, el conselleiro Agustín Hernández concilió ayer el mensaje de tranquilidad sobre un suministro urbano que «non debería ter problema» con la cautela en cuanto a posibles dificultades en núcleos más pequeños. «Pode que haxa traídas veciñais que se vexan afectadas por esta situación anómala», advirtió. Así las cosas, Medio Ambiente ha activado un plan de seguimiento que incluye el ajuste del caudal de las presas y que mantendrá alerta a la consellería para poner en marcha «as actuacións que sexan necesarias para a mellor aplicación e distribución de recursos posible».
Coincidiendo con la comparecencia de ayer, la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia la licitación de la explotación y mantenimiento de los 47 puntos de control de los embalses, con un contrato por dos años y un presupuesto de 627.400 euros.