Augas de Galicia echará mano este verano solo de medidas paliativas para combatir la proliferación de cianobacterias en el embalse del Umia, en Caldas. Así lo indicó ayer en Radio Voz su presidente, Francisco Menéndez, que afi rmó que las obras de la nueva captación de agua potable para el abastecimiento de la localidad se iniciarán después del verano. Respecto a las otras actuaciones contempladas en el plan integral de la cuenca del Umia señaló que son medidas «a largo plazo» y para un horizonte de dos o tres años. Una de las medidas paliativas ya está en marcha y es un cambio en el régimen de explotación de la presa para evitar que siga bajando el nivel de agua. Lo que busca el organismo de la Consellería de Medio Ambiente es que no se repita lo sucedido en el 2010, cuando la salida de agua del embalse coincidió con el punto máximo de concentración de cianobacterias. «Esa capa de seis metros de altura que había en la superfi cie, este año no va a suceder, por eso estamos adaptando el caudal entrante al de salida para que no baje el nivel», sentenció Menéndez.

La otra medida preventiva es el tratamiento experimental con corteza de eucalipto que se probó el año pasado en el embalse de As Forcadas, en Valdoviño (A Coruña) gracias a un convenio con la USC. «Estamos presos de la tramitación administrativa, pero intentaremos agilizar al máximo el proceso -explicó el presidente de Augas-. El 17 de junio se abre la oferta económica y se determinará el adjudicatario, pero el tema está bastante estudiado y la aplicación será inmediata». Floración Augas considera signifi cativa la disminución del caudal del Umia para esta época del año. No obstante, confía en que las «pequeñas cantidades de la cianobacteria» Microcystis ya detectadas -2.000 células por mililitro de agua- vayan a menos. «La evolución que esperamos es que decaigan y que el embalse vuelva a la normalidad, ya que el bloom suele producirse en septiembre u octubre».

Respecto a la corteza de eucalipto expuso que «la cantidad está calculada y dosifi cada». «No son cifras descomunales», dijo, pero no detalló los números. Lo que se pretende es que la corteza sea efectiva para disminuir la cantidad de algas y, especialmente, contra el bloom o ? oración grande, que se suele producir después del verano.

Menéndez recordó que la proliferación de cianobacterias es un proceso natural que afecta otros embalses gallegos como los del Miño o Bóveda. También aludió a que la Xunta estará muy vigilante para controlar el vertido de purines a los ríos y no descartó una campaña especial con la Consellería de Medio Rural y el Seprona. Los ciudadanos van a notar una presión, «mayor en la cuenca del Umia durante el verano».