Las playas gallegas pierden siete banderas azules por el deterioro de la calidad del agua
Jue, 26/05/2011
Las playas gallegas volverán a teñirse de banderas azules este verano. Galicia sumará en total 117 enseñas en reconocimiento a la excelencia de sus arenales, la cifra más alta de España e incluso del mundo. Pero el listado de este año, al que hay que sumar los 13 puertos que también logran dicho galardón, no soporta la comparativa con 2010, ya que la comunidad pierde siete banderas: dos en A Coruña, cuatro en Lugo y una en Pontevedra. Un ligero retroceso que no logra romper la hegemonía gallega en el reparto anual de banderas azules.
De las 511 insignias que ondearán en las playas españolas, casi una de cada cuatro estarán en suelo gallego, un reparto que desde la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), promotora de la iniciativa que cada año elige las playas y puertos con mayor excelencia, vinculan en parte a que a raíz del accidente del Prestige, Galicia "tomó conciencia de que tenía un tesoro". Las playas pontevedresas acaparan 52 enseñas, les siguen las de A Coruña, con 47 banderas repartidas en 19 concellos, y Lugo, con 19. Las tres pierden distintivos respecto a 2010. La que más, Lugo, que de 23 pasa a 19, Pontevedra, que se deja cinco pero gana cuatro, y A Coruña, donde pierden la bandera nueve playas (A Barca, Ameixida, Ribeira, Cobas, A Concha, Razo, Langosteira, Balarés y Esteiro) pero la ganan otras siete (Ornanda, As Furnas, Santa Cristina,Carnota, Mar de Lira, Quenxe y San Francisco).
Este pequeño pinchazo se debe, en la mayoría de los casos, a la calidad de las aguas, uno de los principales criterios -junto a la limpieza, seguridad, accesos y servicios- que más valora el jurado a la hora de otorgar o denegar una bandera azul. Aunque no puede hablar de casos concretos antes de informar a los alcaldes, José Palacios, vicepresidente de Adeac, explica que en Galicia, "en general, las playas pierden la bandera porque la calidad de sus aguas en vez de excelente es buena y en segundo, porque las inspecciones in situ no fueron satisfactorias". Al respecto, Palacios admite que este año ha habido "problemas" por el agua en casi toda España, la mayoría por vertidos pero también por una depuración mala o inexistente. En el caso gallego, añade, Lugo ha sido la provincia donde más ha fallado la calidad del agua, debido en parte "a todo el material arrastrado" durante las inundaciones de 2010.
Entre las grandes ausentes destaca As Catedrais. La impresionante playa lucense, declarada monumento natural, no logra pasar este año la criba del jurado aunque Palacios vés de jornadas formativas y ofreciendo asesoramiento gratuito a los gestores de los puertos, la enorme desigualdad que había entre el número de banderas otorgadas a las playas y las que recibían los puertos.
Aún así y pese a reconocer el esfuerzo que realizan los municipios -"la bandera azul la damos gratis pero cumplir los requisitos cuesta dinero", matiza-, Palacios asegura que "Galicia aún tiene mucho margen" para seguir sumando distintivos de calidad para su costa. "En la comunidad gallega hay 772 playas pero solo nos presentaron 149 candidatas", explica el vicepresidente de Adeac. En este sentido, recuerda que pese al dominio incontestable de Galicia en número de playas distinguidas (117), solo ocupan 35,1 kilómetros, una superficie que "triplica" Andalucía con apenas 66 playas galardonadas.
De las 511 insignias que ondearán en las playas españolas, casi una de cada cuatro estarán en suelo gallego, un reparto que desde la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), promotora de la iniciativa que cada año elige las playas y puertos con mayor excelencia, vinculan en parte a que a raíz del accidente del Prestige, Galicia "tomó conciencia de que tenía un tesoro". Las playas pontevedresas acaparan 52 enseñas, les siguen las de A Coruña, con 47 banderas repartidas en 19 concellos, y Lugo, con 19. Las tres pierden distintivos respecto a 2010. La que más, Lugo, que de 23 pasa a 19, Pontevedra, que se deja cinco pero gana cuatro, y A Coruña, donde pierden la bandera nueve playas (A Barca, Ameixida, Ribeira, Cobas, A Concha, Razo, Langosteira, Balarés y Esteiro) pero la ganan otras siete (Ornanda, As Furnas, Santa Cristina,Carnota, Mar de Lira, Quenxe y San Francisco).
Este pequeño pinchazo se debe, en la mayoría de los casos, a la calidad de las aguas, uno de los principales criterios -junto a la limpieza, seguridad, accesos y servicios- que más valora el jurado a la hora de otorgar o denegar una bandera azul. Aunque no puede hablar de casos concretos antes de informar a los alcaldes, José Palacios, vicepresidente de Adeac, explica que en Galicia, "en general, las playas pierden la bandera porque la calidad de sus aguas en vez de excelente es buena y en segundo, porque las inspecciones in situ no fueron satisfactorias". Al respecto, Palacios admite que este año ha habido "problemas" por el agua en casi toda España, la mayoría por vertidos pero también por una depuración mala o inexistente. En el caso gallego, añade, Lugo ha sido la provincia donde más ha fallado la calidad del agua, debido en parte "a todo el material arrastrado" durante las inundaciones de 2010.
Entre las grandes ausentes destaca As Catedrais. La impresionante playa lucense, declarada monumento natural, no logra pasar este año la criba del jurado aunque Palacios vés de jornadas formativas y ofreciendo asesoramiento gratuito a los gestores de los puertos, la enorme desigualdad que había entre el número de banderas otorgadas a las playas y las que recibían los puertos.
Aún así y pese a reconocer el esfuerzo que realizan los municipios -"la bandera azul la damos gratis pero cumplir los requisitos cuesta dinero", matiza-, Palacios asegura que "Galicia aún tiene mucho margen" para seguir sumando distintivos de calidad para su costa. "En la comunidad gallega hay 772 playas pero solo nos presentaron 149 candidatas", explica el vicepresidente de Adeac. En este sentido, recuerda que pese al dominio incontestable de Galicia en número de playas distinguidas (117), solo ocupan 35,1 kilómetros, una superficie que "triplica" Andalucía con apenas 66 playas galardonadas.