Una microalga tiñe de rojo las aguas del Parque Nacional Illas Atlánticas
Mié, 25/05/2011
Una célula microscópica que cuando se acumula en ingentes cantidades tiñe de rojo el agua ha hecho su aparición en la costa gallega, y particularmente en el área de influencia del Parque Nacional das Illas Atlánticas.
Este gran manto rojo que aparece y desaparece -en función de las corrientes y el oleaje-, fue detectado a finales de la semana pasada, y de nuevo ayer, entre las Illas Cíes y A Lanzada, en la costa de O Grove.
Se trata de la Myrionecta rubra, una criatura microscópica que contribuye a la fertilidad de las zonas costeras en las que se presenta. Es una materia orgánica que puede causar alarma porque tiñe las aguas de color rojo, pero que resulta totalmente inofensiva para las especies marinas y para el ser humano.
Es lo que se conoce como "marea roja", aunque esta definición se aplique erróneamente o de manera demasiado generalizada y poco rigurosa a todos los episodios tóxicos que periódicamente afectan a diferentes especies, sobre todo a los moluscos bivalvos.
Para que se entienda este episodio hay que decir que la Myrionecta rubra no es la causante de las aperturas y cierres de polígonos por la presencia de fitoplancton portador de biotoxinas, sencillamente porque no es una de ellas.
Aunque no es menos cierto que algunas de las biotoxinas, que son las que sí pueden causar daños a la salud pública si se consumen moluscos afectados, practican el "vampirismo celular", es decir, que se alimentan de la Myrionecta rubra, a la que succionan la parte interna a través de una especie de tubo.
Por tanto, esta marea roja no causa problemas, pero su contenido celular, una vez succionado por las biotoxinas, ayuda a éstas a alimentarse y desarrollarse.
El jueves pasado desde el Parque Nacional de las Illas Atlánticas alertaron al Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) de la presencia de una gran mancha roja en aguas de Cíes. En los laboratorios ubicados en Vilaxoán (Vilagarcía) se analizó una pequeña muestra y se llegó a la conclusión de que se trata de la especie Myrionecta rubra, por algunos científicos conocida como Messodinium rubrum.
A grandes rasgos puede decirse que es una microscópica alga que forma parte del plancton y se caracteriza por un color rojo vivo,aunque hay que insistir en que es inocua, como ayer confirmaba también Covadonga Salgado, la directora de Intecmar, cuando fue consultada por FARO.
Además, Salvamento Marítimo Fisterra, el centro zonal de coordinación y emergencias con base en Monte Enxa (Porto do Son), movilizó a dos de sus embarcaciones, que analizaron la mancha roja y tomaron muestras a la altura de las Illas Cíes y de Ons antes de confirmar que es "materia orgánica", es decir, que se trata de las algas rojas y no de productos químicos o contaminantes.
Lo mismo opinan en Protección Civil de O Grove, que movilizó a su unidad marítima para peinar la fachada litoral afectada por la presencia de esta marea roja tan llamativa y colorida que, sin embargo, apenas era apreciable desde tierra.
Pero si bien es cierto que la presencia de esta marea roja resulta mucho más espectacular cuando se aproxima a las playas, y de hecho en A Lanzada ya pudo verse hace años, no cabe duda de que su avance por la lámina de agua que rodea a las islas atlánticas cobra una relevancia muy especial.
Algunos expertos en la materia destacan que este microorganismo que enrojece el agua no solo no es nocivo,sino que es beneficioso para otros seres vivos.
Que el agua aparezca como pintada de bermellón es sinónimo de abundancia, y esto supone una interesante fuente de alimento para el zooplancton y larvas de invertebrados. Es más, algunos científicos apuntan que la abundancia de esta microalga roja es un buen indicador ecológico y constituye una presa ideal para sardinas, arenques y otra especies.
Es más, el alto contenido proteico de las células de Myrionecta rubra la hace esp e c i a l m e n t e aconsejable en acuicultura marina como alimento vivo para moluscos bivalvos y larvas de peces con boca pequeña, dicen los especialistas.
Este gran manto rojo que aparece y desaparece -en función de las corrientes y el oleaje-, fue detectado a finales de la semana pasada, y de nuevo ayer, entre las Illas Cíes y A Lanzada, en la costa de O Grove.
Se trata de la Myrionecta rubra, una criatura microscópica que contribuye a la fertilidad de las zonas costeras en las que se presenta. Es una materia orgánica que puede causar alarma porque tiñe las aguas de color rojo, pero que resulta totalmente inofensiva para las especies marinas y para el ser humano.
Es lo que se conoce como "marea roja", aunque esta definición se aplique erróneamente o de manera demasiado generalizada y poco rigurosa a todos los episodios tóxicos que periódicamente afectan a diferentes especies, sobre todo a los moluscos bivalvos.
Para que se entienda este episodio hay que decir que la Myrionecta rubra no es la causante de las aperturas y cierres de polígonos por la presencia de fitoplancton portador de biotoxinas, sencillamente porque no es una de ellas.
Aunque no es menos cierto que algunas de las biotoxinas, que son las que sí pueden causar daños a la salud pública si se consumen moluscos afectados, practican el "vampirismo celular", es decir, que se alimentan de la Myrionecta rubra, a la que succionan la parte interna a través de una especie de tubo.
Por tanto, esta marea roja no causa problemas, pero su contenido celular, una vez succionado por las biotoxinas, ayuda a éstas a alimentarse y desarrollarse.
El jueves pasado desde el Parque Nacional de las Illas Atlánticas alertaron al Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) de la presencia de una gran mancha roja en aguas de Cíes. En los laboratorios ubicados en Vilaxoán (Vilagarcía) se analizó una pequeña muestra y se llegó a la conclusión de que se trata de la especie Myrionecta rubra, por algunos científicos conocida como Messodinium rubrum.
A grandes rasgos puede decirse que es una microscópica alga que forma parte del plancton y se caracteriza por un color rojo vivo,aunque hay que insistir en que es inocua, como ayer confirmaba también Covadonga Salgado, la directora de Intecmar, cuando fue consultada por FARO.
Además, Salvamento Marítimo Fisterra, el centro zonal de coordinación y emergencias con base en Monte Enxa (Porto do Son), movilizó a dos de sus embarcaciones, que analizaron la mancha roja y tomaron muestras a la altura de las Illas Cíes y de Ons antes de confirmar que es "materia orgánica", es decir, que se trata de las algas rojas y no de productos químicos o contaminantes.
Lo mismo opinan en Protección Civil de O Grove, que movilizó a su unidad marítima para peinar la fachada litoral afectada por la presencia de esta marea roja tan llamativa y colorida que, sin embargo, apenas era apreciable desde tierra.
Pero si bien es cierto que la presencia de esta marea roja resulta mucho más espectacular cuando se aproxima a las playas, y de hecho en A Lanzada ya pudo verse hace años, no cabe duda de que su avance por la lámina de agua que rodea a las islas atlánticas cobra una relevancia muy especial.
Algunos expertos en la materia destacan que este microorganismo que enrojece el agua no solo no es nocivo,sino que es beneficioso para otros seres vivos.
Que el agua aparezca como pintada de bermellón es sinónimo de abundancia, y esto supone una interesante fuente de alimento para el zooplancton y larvas de invertebrados. Es más, algunos científicos apuntan que la abundancia de esta microalga roja es un buen indicador ecológico y constituye una presa ideal para sardinas, arenques y otra especies.
Es más, el alto contenido proteico de las células de Myrionecta rubra la hace esp e c i a l m e n t e aconsejable en acuicultura marina como alimento vivo para moluscos bivalvos y larvas de peces con boca pequeña, dicen los especialistas.