Emprenden nuevos estudios sobre peligro de sequía en Cuba
Vie, 13/05/2011
Prensa Latina
Cuando el país caribeño afronta las consecuencias de un intenso período seco, especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) intensifican las estimaciones según una inédita metodología que posibilitará evaluar de manera integral el peligro, la vulnerabilidad y los riesgos de este evento acumulativo en toda la nación.
Provincias afectadas severamente por la sequía a través de años como Camagüey, Las Tunas, Holguín, Guantánamo y Ciego de Ávila desarrollan ya las indagaciones que se sustentan en un trabajo integrado de varios organismos, instituciones y centros de investigaciones que se ocupan del tema.
Tanto en su elaboración como aplicación, los institutos nacionales de Recursos Hidráulicos, Meteorología y Planificación Física, y sus respectivas dependencias en todo el archipiélago cubano hasta nivel de los municipios, han desempeñado un importante rol, afirmó aquí la coordinadora de estos nuevos estudios, Sheila Chang.
Dijo que además aportan experiencias otros proyectos relacionados con la temática.
La experta del Grupo Nacional de Evaluación de Riesgo del CITMA argumentó que la estrenada metodología contempla exhaustivamente los valores de las tres variables (sequia agrícola, meteorológica e hidrológica) que prescriben este fenómeno, cuya frecuencia en Cuba ha aumentado significativamente en los últimos decenios, según investigaciones.
Incluye además la confección de mapas de riesgo que describirán la información obtenida sobre el comportamiento de la sequía, válida para su seguimiento y la adopción de medidas en aras de atenuar los impactos en todos los territorios cubanos, especialmente los más orientales, donde más se han acentuado los procesos de sequía.
Chang explicó que los resultados del trabajo se enlazarán armónicamente con los sistemas de alerta y operacionales que existen en la isla para monitorear este fenómeno.
Una vez concluidos los estudios, la información recopilada sin costo alguno, fruto de un trabajo cooperado, favorecerá al conjunto de acciones y medidas en Cuba para reducir los riesgos de la sequía, acotó.
El impacto de la sequía en las fuentes acuíferas del país ha llevado en la actualidad a reforzar las medidas de ahorro de agua tanto en los hogares como centros laborales, y aplicar otras alternativas como la recuperación de molinos de viento y la perforación de pozos.
A la población de zonas duramente afectadas por este fenómeno se les garantiza el suministro de agua potable en camiones cisterna, hasta tanto mejore esta situación con las precipitaciones del considerado período intenso de lluvia (de mayo a octubre) en Cuba.
Provincias afectadas severamente por la sequía a través de años como Camagüey, Las Tunas, Holguín, Guantánamo y Ciego de Ávila desarrollan ya las indagaciones que se sustentan en un trabajo integrado de varios organismos, instituciones y centros de investigaciones que se ocupan del tema.
Tanto en su elaboración como aplicación, los institutos nacionales de Recursos Hidráulicos, Meteorología y Planificación Física, y sus respectivas dependencias en todo el archipiélago cubano hasta nivel de los municipios, han desempeñado un importante rol, afirmó aquí la coordinadora de estos nuevos estudios, Sheila Chang.
Dijo que además aportan experiencias otros proyectos relacionados con la temática.
La experta del Grupo Nacional de Evaluación de Riesgo del CITMA argumentó que la estrenada metodología contempla exhaustivamente los valores de las tres variables (sequia agrícola, meteorológica e hidrológica) que prescriben este fenómeno, cuya frecuencia en Cuba ha aumentado significativamente en los últimos decenios, según investigaciones.
Incluye además la confección de mapas de riesgo que describirán la información obtenida sobre el comportamiento de la sequía, válida para su seguimiento y la adopción de medidas en aras de atenuar los impactos en todos los territorios cubanos, especialmente los más orientales, donde más se han acentuado los procesos de sequía.
Chang explicó que los resultados del trabajo se enlazarán armónicamente con los sistemas de alerta y operacionales que existen en la isla para monitorear este fenómeno.
Una vez concluidos los estudios, la información recopilada sin costo alguno, fruto de un trabajo cooperado, favorecerá al conjunto de acciones y medidas en Cuba para reducir los riesgos de la sequía, acotó.
El impacto de la sequía en las fuentes acuíferas del país ha llevado en la actualidad a reforzar las medidas de ahorro de agua tanto en los hogares como centros laborales, y aplicar otras alternativas como la recuperación de molinos de viento y la perforación de pozos.
A la población de zonas duramente afectadas por este fenómeno se les garantiza el suministro de agua potable en camiones cisterna, hasta tanto mejore esta situación con las precipitaciones del considerado período intenso de lluvia (de mayo a octubre) en Cuba.