El CSN eleva a nivel 1 el vertido de agua contaminada en Ascó
Sáb, 07/05/2011
La inspección reactiva encargada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tras el vertido accidental de 25.000 litros de agua contaminada en el interior de la central nuclear de Ascó I ha elevado el suceso a un nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (Ines), que de forma preliminar se clasificó en el nivel 0.
La inspección del CSN achaca el fallo a un "error humano", que se produjo cuando se abrió una válvula que debía permanecer cerrada y por ella se colaron durante 13 minutos hasta 25 metros cúbicos de agua contaminada que procedía del refrigerante del reactor.
Dicha válvula fue cerrada cuando se percibió el error y la refrigeración del reactor --en parada programada por recarga del combustible-- no estuvo comprometida en ningún momento, si bien la respuesta del turno de operación ante el incidente "no fue suficientemente rigurosa", según ha indicado.
Además, ha señalado que el agua tenía una concentración de material radiactivo mil vences inferior a la existente durante el funcionamiento habitual, debido al proceso de limpieza al que se somete el refrigerante una vez se inicia la parada del reactor, pero aun así fue necesario realizar labores de descontaminación en las áreas afectadas.
El agua fluyó desde la refrigeración del núcleo hasta los sumideros de la central, pero éstos llegaron a rebosar y entonces el líquido empezó a inundar la planta baja del recinto de contención, hasta alcanzar un nivel de 5 centímetros que mojó los pies de 19 trabajadores y diverso material de trabajo.
El vertido tuvo lugar el pasado 28 de abril jueves durante la calibración de uno de los cuatro canales de la recirculación semiautomática, y Ascó reseñó en un primer momento que se había mojado el calzado de 14 empleados.
El CSN ha confirmado también que las pruebas radiológicas practicadas a los trabajadores no detectaron contaminación en ninguno de ellos, y del mismo modo, que el vertido "no tuvo un impacto radiológico significativo" en el interior del recinto.
La inspección del CSN achaca el fallo a un "error humano", que se produjo cuando se abrió una válvula que debía permanecer cerrada y por ella se colaron durante 13 minutos hasta 25 metros cúbicos de agua contaminada que procedía del refrigerante del reactor.
Dicha válvula fue cerrada cuando se percibió el error y la refrigeración del reactor --en parada programada por recarga del combustible-- no estuvo comprometida en ningún momento, si bien la respuesta del turno de operación ante el incidente "no fue suficientemente rigurosa", según ha indicado.
Además, ha señalado que el agua tenía una concentración de material radiactivo mil vences inferior a la existente durante el funcionamiento habitual, debido al proceso de limpieza al que se somete el refrigerante una vez se inicia la parada del reactor, pero aun así fue necesario realizar labores de descontaminación en las áreas afectadas.
El agua fluyó desde la refrigeración del núcleo hasta los sumideros de la central, pero éstos llegaron a rebosar y entonces el líquido empezó a inundar la planta baja del recinto de contención, hasta alcanzar un nivel de 5 centímetros que mojó los pies de 19 trabajadores y diverso material de trabajo.
El vertido tuvo lugar el pasado 28 de abril jueves durante la calibración de uno de los cuatro canales de la recirculación semiautomática, y Ascó reseñó en un primer momento que se había mojado el calzado de 14 empleados.
El CSN ha confirmado también que las pruebas radiológicas practicadas a los trabajadores no detectaron contaminación en ninguno de ellos, y del mismo modo, que el vertido "no tuvo un impacto radiológico significativo" en el interior del recinto.